Como productores, nos enfrentamos a desafíos cada vez mayores relacionados con la salud del suelo, la susceptibilidad de las plantas a plagas y enfermedades, la vulnerabilidad a los fenómenos climáticos y el aumento del coste de los insumos, que han hecho que la agricultura sea menos rentable. La gestión agrícola convencional no parece superar estos desafíos y los consumidores exigen mejor calidad de los productos, con menos impactos negativos sobre el medio ambiente, desafíos que desconciertan a los productores.
La incorporación de microorganismos es la solución para la agricultura actual. Trabajar con el microbioma como plataforma ofrece varias ventajas, incluido el aumento del rendimiento y la calidad; aumentar la inmunidad de las plantas y una mayor resistencia a los patógenos del suelo y aéreos; aumentar la resiliencia frente al estrés climático (térmico o hidrológico); desarrollar un microbioma del suelo más amplio, lo cual es muy importante en campos con re- petición de cultivos; y mucho más.
Vesta es un complejo microbiano único, ya que es un inoculante microbiano de amplio espectro (> 5000 microorganismos), rico en carbono orgánico disuelto y metabolitos importantes para las plantas, aplicado por muchos productores de frutos rojos de Huelva con resultados extraordinarios tanto en suelos desinfectados como en los que no. Su aplicación es fundamental en suelos desinfectados, ya que la inoculación restablece la vida del suelo y, por lo tanto, es importante una inoculación con una comunidad estable y diversa de microorganismos para fortalecer el crecimiento de las raíces y la resiliencia de las plantas. También, se recomienda la aplicación foliar de Vesta ya que activa ciertas vías y rutas metabólicas en la planta, lo cual es muy relevante en épocas climáticamente adversas. En un estudio de Nature Scientific Reports, Vesta promovió una amplia reestructuración del microbioma de la raíz además de otros cambios positivos.
Las plantas tratadas con Vesta mostraron abundancia de genes relacionados con las respuestas al estrés microbiano y el metabolismo secundario, así como con el metabolismo del calcio, fósforo, azufre, nitrógeno, hierro y potasio, que podrían desempeñar un papel en la mejora de la adquisición de nutrientes para la planta huésped.