El clima ha acompañado al aumento de volumen de producción en Uvasdoce, que ha iniciado una campaña relativamente estable con muy buenas calidades con el reto de afrontar el crecimiento más grande de su historia, según señala Miriam Cutillas, su responsable comercial. La compañía espera alcanzar los ocho millones de kilos de producción, lo que supone un crecimiento de un 35% en comparación con las campañas anteriores.
El único contratiempo ha sido la maduración temprana de todo el cultivo, lo que ha provocado una falta de uva a partir de mitad/finales de septiembre y, con ello, la necesidad de adelantar la importación. Por esto mismo, se espera que haya un hueco en el mercado de uva blanca a principios de noviembre, lo que acelerará las llegadas de la uva de importación. Para Uvasdoce esto no es un problema, ya que desde los primeros orígenes que trabajan también cuentan con un adelanto de la cosecha de unas tres semanas en prácticamente todas las variedades.
“El mercado sigue en auge para las uvas de mesa, pero sí que es verdad que este año, sobre todo en España, lo hemos tenido difícil porque la fruta que ha habido en verano ha tenido muy buena calidad como es el caso de la cereza, la sandía o la fruta de hueso, y eso ha hecho que las ventas no sean tan animadas como en años anteriores para la uva temprana”, reconoce Cutillas. Sin embargo, en la entrada de septiembre, el mes por excelencia de la uva, la compañía ha notado una gran demanda en los pedidos nacionales.
Por su parte, los precios se han mantenido estables en los dos primeros tercios de la campaña nacional y se espera un pequeño incremento en el último tercio debido a la falta de uva los meses que restan, ya que la venta hasta ahora ha sido más alta.
Papel fundamental de la climatología
La responsable comercial de Uvasdoce recuerda que, cada campaña, la climatología juega un papel fundamental con respecto al uso de fitosanitarios en los campos y, en función de cómo se comporte el tiempo, deben tratar la vid de una manera u otra.
A ello se suma el hándicap de que cada vez se exige un menor número materias activas, lo que, unido a que la climatología cada año es más cambiante, dificulta el manejo de las plantaciones para conseguir una calidad excepcional con menos materias activas posible. Por ello, desde el departamento técnico de la compañía siguen trabajando para conseguir ambas metas de la manera más eficiente posible.
Necesidades y exigencias de los consumidores
Los mercados demandan variedades que sean sostenibles y que ofrezcan una mayor eficiencia en el cultivo, así como una resistencia a plagas y enfermedades, un enfoque que no sólo responde a las necesidades inmediatas de los productores, sino que también anticipa las exigencias de los consumidores por productos más saludables y respetuoso con el medio ambiente.
En este sentido, Cutillas destaca que la mejora genética juega un papel clave en el desarrollo de nuevas variedades que cumplan con estos requisitos y que, al mismo tiempo, mantengan la calidad y el sabor que los consumidores esperan. Por ello, desde el grupo AMFRESH siguen orientando sus esfuerzos hacia un futuro más innovador y productivo en el sector de la uva de mesa.
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