El cultivo hidropónico logra rendimientos de hasta un 50% más de producción en Kg/ha durante el primer año de producción respecto al mismo producto en suelo. Además, las plantas empiezan a producir antes cuando se usa este sistema, lo que permite adelantar la fecha de entrada en el mercado.
Estas cifras han sido constatadas por Grupo Projar tras más de ocho años de experiencia e investigación en este tipo de cultivo y producto en los principales países productores de EE.UU, Sudamérica, Europa y África.
Este crecimiento de la producción, durante el primer año, permite al agricultor maximizar el cultivo hidropónico al obtener una cantidad mayor con la que entrar en el mercado y, sumado a un adelanto en la fecha de entrada, puede por tanto obtener una mayor rentabilidad de su explotación.
Así durante el primer año de producción, el arándano obtiene hasta 15.000 Kg/ha frente a los 10.000 Kg/ha, como mucho, del cultivo en suelo, mientras que el segundo se sitúa en 20.000 Kg/ha frente a los 15.000 Kg/ha y el tercero de los 20.000 Kg/ha frente a los 18.000 Kg/ha, respectivamente.
Los aspectos que más influyen en el éxito de la hidroponía son aspectos como la frecuencia de riego, que variará en función de las condiciones y el sistema de riego, el clima, el tipo de agua y la conductividad. Además, también son fundamentales el pH del sustrato, la fertilización, en la que es clave llevar a cabo un plan de fertirriego, y el uso de discos antihierbas, imprescindibles en áreas muy lluviosas.
Aumento de la producción
El cultivo hidropónico cuenta con ventajas respecto al suelo ya que, pese a que el segundo sea óptimo, permite comercializar una cosecha suficiente durante el primer año. Lo cual supone una clara ventaja para los productores que observarán un aumento de la producción con más plantas por hectárea y mayor rendimiento de las mismas en fases más tempranas. Ya que hay que destacar también que con técnicas hidropónicas se reduce el marco de plantación y aumenta el número de plantas por unidad de superficie.
Además las técnicas hidropónicas son ideales en regiones con suelos pesados y básicos y los sustratos proporcionan una alta capacidad de aireación que favorece el buen desarrollo de raíces. Los contenedores especiales diseñados para el arándano también favorecen el correcto crecimiento de la planta, pues es un cultivo muy sensible al exceso de humedad y con la hidroponía se consigue el drenaje perfecto.
En este sentido, con el sistema hidropónico, según explica el Director Comercial de Hortofruticultura de Grupo Projar, Álvaro Villalba, “el sistema radicular de la planta se desarrolla más rápido en maceta que en suelo y se logra además un mayor control y uniformidad y por tanto una producción más homogénea y mejor control de los parámetros”.