Por Oussama Machi
Los campos de tomate marroquíes en la región de Agadir, que representan una parte importante de la producción nacional, enfrentan la plaga destructiva Tuta absoluta. Esta plaga tiene un impacto real en la calidad y apariencia de los frutos, haciendo que algunas partes sean incomestibles. Los tomates grandes, redondos y del tipo Sankara son los más afectados visualmente, mientras que los tomates cherry alargados y redondos están moderadamente afectados. Además, la plaga reduce la vida útil de todos los segmentos de tomate. El vigor de las plantas de tomate también se ve comprometido, con defectos de cuajado de frutos muy marcados.
Tuta absoluta es originaria de América del Sur y fue detectada por primera vez en España en 2006, antes de ingresar a Marruecos en 2008.
Ninguna granja de producción de tomates en la región de Agadir se ve libre de esta plaga al momento de la publicación de este artículo. Las pérdidas varían entre el 25% y el 35% del tonelaje producido, y pueden llegar hasta la eliminación completa de las plantas, un escenario que ocurre con frecuencia.
Aunque la agresividad de la plaga ha disminuido con el tiempo, ha desarrollado una resistencia significativa a los pesticidas autorizados, como el clorantraniliprol y la abamectina. El retiro de pesticidas efectivos que contienen espinosad no ha mejorado la situación. La competencia mundial en pesticidas genéricos, dominada por China, y la promoción de bio-pesticidas por parte de Europa para productos destinados a su mercado, complican aún más la gestión de esta plaga.
Europa ahora solo permite un máximo de cinco ingredientes activos en el análisis de frutas y verduras importadas, y este número puede reducirse a tres en Alemania. En Marruecos, para evitar problemas de producción, el umbral se fija en 12 productos residuales o más, si el productor desea tranquilidad. Las regulaciones son estrictas y cada paso del producto es rigurosamente controlado, con análisis frecuentes requeridos por los países europeos.
La solución efectiva sigue siendo el manejo integrado de plagas, combinando el uso de pesticidas autorizados y el control biológico con el insecto Nesidiocoris tenuis. Sin embargo, es crucial que Tuta absoluta no coexista con otras plagas como los trips o las moscas blancas, ya que esto podría reducir la efectividad de Nesidiocoris tenuis.