Noticia extraída de Málaga Hoy, enlace.
La empresa veleña Trops, especializada en aguacate y mango, vuelve a ser noticia por sus planes de expansión. Si hace unos días hacían públicos planes concretos para aumentar su presencia en Cádiz, ahora adelantan que harán lo propio en Tavira (Portugal) con el objetivo de añadir un centro de producción a las instalaciones que ya poseen.
Trops comienza las obras el 2 de enero
Los trabajos para levantar la nueva infraestructura, según precisa el director de Trops, Enrique Colilles, a Málaga Hoy, comenzaran el próximo 2 de enero con la vista puesta en que a principios de 2025 pueda estar funcionando y «cogiendo ritmo».
No obstante, no prevén aminorar la actividad en ninguno de sus ocho centros en suelo patrio (nueve contando anunciado recientemente en Cádiz), sino buscar una nueva sintonía. «Ahora mismo la fruta de allí la traemos y la manipulamos aquí, y como esto merma y aquello crece, la balanza se ha desequilibrado; lo que queremos es que vuelva a equilibrarse«.
Desaladora en Vélez-Málaga
Aunque no todos los planes marchan por tan buen camino para Trops, según denuncia Colilles, cuyo proyecto de erigir una desaladora en Vélez-Málaga de mano del grupo Cobra y la Universidad de Málaga (y a través de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía) ha quedado desestimado, centrándose el foco en los otros los otros dos candidatos concurrentes, Acciona Agua S. A. y Mediterráneo Desalación S. L. (esta última impulsada por Magtel), como así quedó reflejado en el BOJA publicado el pasado 28 de noviembre, en la disposición correspondiente de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural.
Un carpetazo con el que el director de Trops no está para nada de acuerdo a tenor de su interpretación de la Ley de Aguas. «Lo que iban a conceder era la captación de agua para regadío y consumo humano, y, según la Ley de Aguas nacional, cuando entra en juego el consumo humano al único al que se le puede adjudicar es a una administración pública. Nosotros pedimos el proyecto en nombre de la Mancomunidad. Las otras dos empresas, al suyo propio».
Sin embargo, fue la propia Mancomunidad la que acabó retirando el apoyo a la empresa de subtropicales veleña. Una maniobra que Colilles atribuye tanto un cambio de parecer en el seno del ente público por «influencias externas» como a un «rechazo» porque «teníamos el contrato de energía con una distribuidora extranjera»; al tiempo que denuncia que habida cuenta de lo contemplado en la ley «éramos la única que cumplía los requisitos».
Con todo, aún permanece activo un período de alegaciones (un mes desde la publicación del BOJA) a la que la entente formada por Trops, Cobra y la UMA podrían atenerse. Una vía que Colilles ya ha anunciado que no utilizará.