Todos le dan la espalda a la patata temprana
La situación de la patata temprana de Andalucía no puede ser peor. La distribución nacional le da la espalda, y Europa presiona los precios a la baja tras la llegada masiva de patata de Egipto, Israel y Túnez.
Comparte
Por un lado la distribución nacional, que como viene siendo habitual, continúa comercializando patata de conservación francesa bajo la etiqueta de «lavada» a pesar de que la campaña nacional hace ya casi dos meses que comenzó. ASAJA – Sevilla lo viene denunciando desde hace ya algunas semanas, e incluso anima a los consumidores a que compren en plazas de abasto y fruterías de barrio, pues parece ser que estos canales son los únicos que verdaderamente apuestan por la patata nacional.
Y mientras, como el propio sector ha manifestado en declaraciones exclusivas a la Revista Mercados: «Nuestros almacenes están llenos de producto mientras los consumidores están comprando una patata malísima».
Pero este no es el único problema del sector. La exportación tampoco se está comportando como se esperaba en este final de campaña, con precios ruinosos para el sector. Alemania y Bélgica, principales compradores de la patata andaluza, han encontrado otros proveedores: Israel, Túnez y Egipto, con volumen y sobre todo con precios muy bajos, que están provocando, que si bien el sector español no deje de cargar, lo haga a costa de la rentabilidad del agricultor. «El año pasado Alemania nos estaba pagando a 0,65€/kg de patata puesta en destino, y este año lo está haciendo a 0,35 €/kg, si a eso le quitamos 0,20 € de gastos de transporte, nos quedan 15 céntimos para el agricultor», nos explica, en declaraciones en exclusiva, un productor de Jerez de la Frontera, quien sentencia: «En Alemania son unos piratas, no respectan los acuerdos ni quieren contratos cerrados». «Yo no he dejado de cargar a mis clientes en Alemania, pero a estos precios. Utilizan las producciones de esos terceros países para presionar los precios a la baja. Producciones además que llegan sin controles ni seguridad alimentaria…. Y mientras, ni la Administración ni las asociaciones del propio sector hacen nada«, denuncian.
Por otra parte, cada día el sector español tiene que cumplir más exigencias en cuanto a certificaciones, tanto sociales (Grasp de Aspectos Sociales) como agrícolas (Globalgap, residuos), mientras que a esos países, denuncia el propio sector, no se les está exigiendo nada.
Problemas de logística
Y por si no tuvieran bastante, el sector está encontrando dificultades a la hora de disponer de camiones frigoríficos para realizar sus envíos a Europa. El retraso de algunas campañas en Almería o el adelanto de la campaña en Extremadura, está limitando la disponibilidad de estos vehículos.
Ante esta situación, muchos productores están optando por adelantar su final de campaña. «Todo esto se veía venir, por lo que lo que mejor podemos hacer es recoger nuestras producciones y dar por concluido el ejercicio».