Empresa con más de 60 años de vida y que ha servido de ejemplo a alumnos, técnicos e investigadores que han conocido in situ en una visita a sus instalaciones la implementación que realiza dicha compañía de la ‘poscosecha de precisión’ promovida por Citrosol.
Frutas Apemar, asentada en Alquerías (Murcia), es una de las empresas españolas más importantes en comercialización de limón y pomelo con una producción superior a las 30.000 toneladas anuales. Frutas Apemar suministra producto a sus clientes durante los 365 días del año.
Frutas Apemar posee un sistema de calidad basado principalmente en dos puntos, primero llevando a cabo un control directo de cultivos (GlobalGAP) y segundo ejercitando un control exhaustivo en la selección, envasado, comercialización y transporte (normas ISO, HACCF1 BRC) de sus productos perecederos. Así Frutas Apemar puede garantizar las normas de calidad desde el cultivo hasta su destino final, gracias a un aliado estratégico en sus tratamientos como es Citrosol, crucial a la hora de garantizar la seguridad alimentaria y la vida útil poscosecha de sus limones y pomelos.
La ‘poscosecha de precisión’
El patrocinio de este curso internacional por parte de Citrosol ha venido complementado con una presentación técnica a cargo del CEO de la compañía valenciana, Benito Orihuel, bajo el título ‘Principios y efectos del control químico de los podridos poscosecha’.
Orihuel abordaba algunas cuestiones de plena actualidad como la proliferación en el sector de “fake news” como aquellas que, sin rigor científico, hablan de formulaciones (ceras con Sorbato K u otros aditivos alimentarios) capaces de lograr eficacias superiores al 70% frente a Penicillium para frutos en stock durante 15 días.
Por otro lado, Benito Orihuel describía el camino emprendido por Citrosol para impulsar tecnologías de ‘poscosecha de precisión’ como respuesta a las limitaciones en herramientas que se está produciendo en el sector: “La desaparición de la Guazatina, después la del Procloraz y la muy próxima del Propiconazol ha supuesto, y supondrá aún más en el futuro, realizar importantes mejoras en tecnologías y tratamientos para el control del podrido de los cítricos”.
“Nosotros nunca tuvimos necesidad de utilizar Propiconazol, nuestros clientes nunca tuvieron problemas de podrido por Geotrichum”, añadía Orihuel.
El concepto de ‘postcosecha de precisión’ que promueve en los últimos años Citrosol fue iniciado con Citrosol Vertido Cero®, una revolución en el sector mundial de la poscosecha que ha aportado mejoras en la precisión y robustez de los equipos de aplicación implementando tecnologías 4.0, con las que se ha mejorado la precisión en las aplicaciones.
Con la tecnología de Citrosol Vertido Cero® se consigue una mayor fiabilidad en el mantenimiento en condiciones higiénicas de caldos y equipos de tratamiento, conservando constantes las concentraciones de los activos e higiene en los caldos con monitorización frecuente de los mismos.