El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), la asociación que integra a los exportadores privados de cítricos de España, lamenta la confusión generada en los mercados por las valoraciones difundidas por el nuevo presidente de la Interprofesional Citrícola Española (Intercitrus), Rafael Cervera. En una entrevista a Efeagro, y hecha pública el pasado lunes, 26 de febrero, señaló que solo quedan 550.00o toneladas de cítricos por recolectar, 300.000 de naranjas y las 250.000 restantes de mandarinas, de modo que «la campaña no llegará a abril».
Sin embargo, los servicios técnicos del CGC estiman que en el conjunto del país, aún quedarían por recoger y comercializar casi cuatro veces más: al menos 2,2 millones de toneladas, de modo que se “garantiza, en el peor de los casos y a pesar de la caída prevista de la cosecha nacional, un normal suministro” de mandarinas y naranjas tanto a la UE como a determinados mercados terceros hasta finalizar la campaña de cítricos. Asimismo, añaden que la campaña se prolongará, como siempre, hasta julio, o incluso, agosto.
El análisis realizado por la asociación de exportadores evidencia lo infundado del pronóstico dado por el actual presidente de Intercitrus. Efectivamente, considerando sólo las cifras oficiales mensuales mínimas comercializadas al extranjero de marzo a agosto de las últimas cinco temporadas, en el momento, presente al sector citrícola español le quedarían aún por exportar en la presente campaña 2017/2018, al menos, 1.047.000 Tm de cítricos. De tal cantidad, 604.000 Tm corresponderían a naranjas y 140.000 Tm al grupo de las mandarinas tardías (Nadorcott, Tango, Orri, Ortanique….). Pero a estas cantidades cabría añadir la producción que tendrá por destino el mercado doméstico que –otra vez basándose en los históricos oficiales de las últimas cinco campañas sobre el consumo en los hogares y el de la hostelería y restauración– el CGC calcula que sumará otra cifra no inferior a las 706.000 Tm de cítricos en el periodo analizado (marzo-agosto). En tercera instancia y hasta llegar a las 2,2 millones de Tm globales estimadas, cabría considerar el volumen de la cosecha que será adquirida por la industria transformadora de zumos que, igualmente, se ha estimado en no menos de 420.000 Tm (362.000 Tm de naranja y 58.000 Tm de limón).
Las declaraciones de Cervera, con la campaña en plena efervescencia, son –a juicio del CGC– especialmente “inoportunas” y se producen, en un momento “en el que la competencia con países terceros mediterráneos, con una oferta generalmente de peor calidad y más barata, se ha recrudecido”. Especial capítulo merecería el caso concreto –fundamentalmente en el mercado de naranjas– de Egipto, cuya competitividad se ha disparado artificialmente desde que en noviembre de 2016 sus autoridades decidieron dejar fluctuar su moneda. Desde entonces, que la libra egipcia se ha depreciado frente al euro y al dólar más de un 100% en ambos casos, lo que está disparando sus ventas en los mercados internacionales y agravando la competencia desleal que –por la disparidad de costes sociales y medioambientales– ya se venía dando en los últimos años.