El Congreso Internacional de Frutos Rojos clausuró ayer su sexta edición con una clara mirada a la sostenibilidad y al medio ambiente como claves para el futuro devenir del sector, tal y como se puso de manifiesto en las distintas conferencias y como remarcó en la clausura el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez Guillén.
Domínguez agradeció “el esfuerzo de todos los agentes implicados por haber hecho posible este sexto congreso, en el que se ha vuelto a demostrar que debemos caminar todos juntos por el futuro del sector, que pasa, desde luego, por la sostenibilidad y el medio ambiente”.
El gerente de Freshuelva, en este sentido, destacaba que el Congreso “comenzó y terminó hablando de salud”, un tema de radical importancia para el sector. Freshuelva, “ya está pensando en la celebración del séptimo Congreso Internacional de Frutos Rojos, en el que, como siempre, abordaremos los temas que más preocupan al sector”.
Ese camino hacia el “reto común” de la sostenibilidad ha sido analizado con detenimiento y profundidad en la última jornada del Congreso, que ha contado con destacados expertos en la materia para poner sobre la mesa las soluciones a los retos a los que se enfrenta el sector en este sentido.
Buenas prácticas
Tal ha sido el caso del primero de los paneles de la jornada, ‘Sostenibilidad medioambiental e innovación’, que ha contado con la participación de María del Carmen Márquez, responsable de buenas prácticas agrícolas de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA); y de Antonio García, del departamento de exportación de Hydroponics Systems.
La responsable de AEPLA, entidad con la que colabora Freshuelva en proyectos de sostenibilidad, detallaba en su intervención cómo alcanzarla por medio de las buenas prácticas agrícolas, asegurando que el mejor camino para conseguirla es por medio de “la ciencia, la tecnología y la innovación”. Márquez hizo hincapié en que la agricultura se enfrenta a grandes retos que “harán difícil el camino”, como el hecho de que en el año 2050 se necesitará un 60% más de alimentos para alimentar a un población que llegará a los 9,3 billones de personas. De esos alimentos, el 85% vendrá de la agricultura, por lo que la producción debe aumentar cada año un 1,75% para poder dar de comer al mundo.
A este escollo para alcanzar la sostenibilidad se une el de las plagas, para cuyo combate serán necesarias “biosoluciones que nos permitan compatibilizar la sostenibilidad con el mantenimiento de la agricultura”. En este sentido, detalló el proyecto RespBerry, que fomenta el uso correcto de fitosanitarios para contribuir a la sostenibilidad del sistema. De esta forma, la responsable de AEPLA ha asegurado que los fitosanitarios “contribuyen a la sostenibilidad de la agricultura y ayudan a los agricultores a proporcionar alimentos seguros y asequibles”.
El panel continuó con el caso práctico que ofreció el responsable de exportación de la empresa Hydroponics Systems, Antonio García, especializada en ofrecer soluciones a los agricultores para los cultivos hidropónicos, de mayor sostenibilidad que los tradicionales. García aseguraba que, en esta materia, todavía queda mucho por avanzar en España, cuya agricultura está “a años luz” de otros países en los que este tipo de cultivos está “plenamente integrado”. La hidroponía, en opinión de este experto, ofrece “numerosas ventajas de sostenibilidad y de otros tipos” en el cultivo de la fresa.
Entre esas ventajas, ha destacado el hecho de que permita cultivar en cualquier lugar con independencia del suelo, provoca una menor contaminación del suelo y de las aguas superficiales, y posibilita un mayor control nutricional del cultivo y una mayor eficiencia en el uso del agua.
Esta producción “más tecnificada” de la fresa ofrece también numerosas ventajas, que pasan por la profesionalización del sector, la mejora en las condiciones laborales y de eficiencia de los operarios, una mayor eficiencia en el uso de los recursos y mayores rendimientos y rentabilidad del cultivo.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
El Congreso Internacional de Frutos Rojos también abordó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aplicados a las empresas de berries a través de una conferencia a cargo de Francisco José Martínez, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Huelva y uno de los máximos expertos en la materia.
Martínez afirmaba que los ODS son “el principal proyecto económico y social que hay ahora en marcha en el mundo”, por lo que su importancia “es clave para el futuro de la humanidad”, a pesar de los “evidentes atrasos que todavía existen con muchos de ellos”.
El catedrático aseguraba que el sector de las berries está afectado directamente por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por las Naciones Unidas, “con los que tiene mucho que ganar, ya que una empresa alineada con los ODS es una empresa que tiene más futuro”.
En este sentido, Martínez dijo que cumplir con estos objetivos de sostenibilidad ayudará al sector de los frutos rojos “a diferenciarse de su competencia, ya que es un concepto aplicable y reconocido en todo el mundo como esfuerzo para mejorar la economía, la sociedad y el medio ambiente”.
Los ODS son, además, especialmente interesantes para las berries, porque es un sector “que se debe enfrentar a disputas en sus exportaciones con productores de otros países y entornos, por lo que tener una certificación ODS puede ayudar a competir con otros productores tanto de países avanzados como en desarrollo”.
Certificaciones sostenibles
La jornada continuó con un panel de conferencias centrado en la implantación y certificación de sistemas enfocados a la sostenibilidad, en el que participaron Francisco Guillén, gerente de Proyecta Ingenio; y Ana María Robles, responsable del departamento de sostenibilidad de la certificadora Agrocolor.
Guillén ha ofrecido a los presentes una conferencia centrada en los caminos que debe seguir una empresas agraria para alcanzar la sostenibilidad, partiendo de la premisa de que “la agricultura es claramente sostenible”.
De esta forma, el responsable de Proyecta Ingenio detallaba los cuatro aspectos en los que debe centrarse una empresa para llegar a la sostenibilidad: los consumos, los vertidos, los residuos y las emisiones. “El uso eficiente de estos cuatro aspectos hará que nos acerquemos a la producción sostenible”, ha asegurado.
Por su parte, la responsable de Agrocolor destacaba la necesidad de implantar en las empresas agrícolas “estrategias claras de sostenibilidad ante las nuevas exigencias de los mercados para alcanzar el reto común del respeto al medio ambiente”.
Robles ha detallado, en este sentido, que existen numerosas certificaciones que permiten a las empresas avanzar en este sentido y “evidenciar el cumplimiento ambiental, calcular nuestra huella hídrica como compromiso ambiental y definir una estrategia de negocio basad en la sostenibilidad”.
A continuación, el Congreso se centraba en el caso de éxito de Trops, una empresa afincada en Málaga especializada en frutas tropicales que ha hecho bandera de la innovación y la sostenibilidad para alcanzar las notables cotas de mercado de las que disfruta en la actualidad.
Su gerente, Enrique Colilles, aseguraba que “pensar ante todo en el consumidor nos ha llevado a implementar diversos sistemas tecnológicos que nos están reportando notables resultados tanto a nivel de producción, como de calidad y de sostenibilidad”, por lo que ha animado a las empresas agrícolas a subirse a un tren que está ya en marcha y que es muy difícil de detener.
La última de las ponencias ha corrido a cargo de Nuria Martínez, directora de la Asociación 5 al Día y presidenta de la Fundación ‘What We Eat’, quien ha hecho especial hincapié en la “urgente necesidad” de poner en marcha potentes campañas de marketing para vender las “evidentes bondades” de las frutas frente a los productos ultraprocesados.
Martínez aseguraba que este hecho permitiría al sector “ganar cuota de mercado frente a productos sustitutivos y ultraprocesados en el cómputo del consumo, y tener una presencia constante en los medios de comunicación como la primera opción de alimentación saludable”.
En su opinión, el sector hortofrutícola “no puede permanecer impasible ante las continuas apropiaciones que, para su propio beneficio, los ultraprocesados hacen de nuestras bondades”, por lo que ha instado al sector a unirse a ‘What We Eat’ para “remar todos en la misma dirección.