Factores limitantes
Emilio Bardón, responsable de viveros de la compañía, que abarca una extensión de 250 hectáreas de plantas de fresa y frambuesa en Tordesillas, nos detalla que 2021 fue una gran campaña en campo: “La planta tuvo uno de los mejores comportamientos de los últimos años”. Sin embargo, cree que difícilmente se repetirá esta situación: “Es un año de cambio”, debido a la prohibición de materias activas para la desinfección, lo que prevé suponga un menor rendimiento de las plantas.
En cuanto a la evolución de la plantación, alerta de que está siendo un año difícil climatológicamente hablando, “heredado de un invierno tremendamente seco, sin reserva hídrica en el suelo”. Esto ha provocado que las plantaciones se hayan hecho en peores condiciones y con mucho frío. Además, la ola de calor y el viento han hecho inútil el riego. Ante todo ello, a finales de junio, la planta iba más lenta, con unos 10-15 días de retraso, lo que “no quita que luego pueda acelerarse”.
Apuesta varietal
El reparto varietal en Viveros California ha sido muy similar al de años anteriores, al haberse reducido la demanda de Fortuna y plantado menos, “pero nosotros seguimos con ella como variedad principal y con otras como San Andreas, Marisol, Gioelitta y Marimbella”. También han crecido las variedades remontantes, como Monterrey. Como novedad, destaca la fuerte inversión en túneles para producir seis millones de plantas de fresa de alveolo más para esta campaña.
Mercado internacional
Por último, Bardón destaca el crecimiento de Viveros California en Sudamérica: “Ha sido nuestra gran explosión y estamos muy bien posicionados en ese mercado”. Un incremento que permite paliar la pérdida que han tenido de sus envíos al mercado argelino, cerrado por los acuerdos del Gobierno español con Marruecos. Otro hecho a destacar es que, en esta campaña, las dificultades logísticas con los contenedores han obligado a hacer envíos por avión para obtener la planta madre de Estados Unidos, incrementando aún más el coste.