“Es importante que la gente sepa lo que compra y de dónde viene, como ocurre con los otros alimentos, ya que son demasiados los casos en los que se etiquetan como valencianas naranjas con origen en Sudáfrica o en los que se omite su procedencia, algo a tener en cuenta ya que no existen los mismos controles sanitarios ni reciprocidad en los tratamientos que en esos países se utilizan, en ocasiones con productos no permitidos en la UE”, ha resaltado el senador territorial, Carles Mulet. El Gobierno no responde desde diciembre de 2017 al mandato que le hizo la cámara del Senado por amplia mayoría (con la abstención de PSOE y PNV) a la petición de etiquetaje de los cítricos con origen español para que sea el consumidor quien opte por comprarlos con este origen o cualquier otro.
El Senado aprobó por amplia mayoría el 22 de diciembre de 2017 una moción que abogaba por la creación de un distintivo identificativo de los cítricos de origen español para que los consumidores pudieran identificar el producto autóctono y sus ventajas. También reclamaba colaborar con los gobiernos autonómicos y el sector productor para llevar a cabo campañas de fomento de su consumo, especialmente entre los más jóvenes, promover su consumo en las instituciones estatales, autonómicas y locales, en restaurantes y cafeterías de edificios públicos, actos oficiales, etcétera a instar a las autoridades europeas y estatales a endurecer los controles sanitarios en frontera para evitar la entrada de vectores, agentes nocivos y problemas sanitarios y que la llegada de productos de países terceros no afecte a la producción local tal ante la ruina que estaba suponiendo para el sector la aprobación del Acuerdo comercial con los países de Sudáfrica.
Con el inicio de la legislatura y ante el evidente incumplimiento, Mulet preguntó por las previsiones del Gobierno para activar el cumplimiento de esta moción aprobada en el Senado, así como conocer los motivos por los que no se ha cumplido hasta el momento. La respuesta del Gobierno ante una pregunta bien clara sigue la estela de desinformación iniciada con el Partido Popular: remite a un informe en el que no se menciona en ningún caso una posible respuesta a la pregunta realizada dentro del ejercicio de sus derechos por el representante valenciano. “De nuevo estas respuestas son una vergüenza, pero lo más lamentable es el escaso apoyo del Gobierno hacia la citricultura. Viste de nuevo de ejemplaridad sus actuaciones, pero actúa de forma contraria, prefiriendo que nada entorpezca el consumo y presencia de cítricos de terceros países que compiten en desigualdad con los nuestros y hunden nuestro sector primario que ha sido un ejemplo de buenas prácticas”.
La respuesta enumera 16 medidas que hablan de oferta, transparencia del sector, estructura del sector y comercio exterior pero “no concretan nada sobre los objetivos de la moción en un contexto de falta de rentabilidad, destrucción de empleo y superficie cultivada en el sector”, ha añadido Mulet.
Fuente: El Periodic