El sector citrícola está viviendo su mayor crisis. ¿Cree que podrá recuperarse?
Sí, estoy completamente seguro de que el sector citrícola español será capaz de recuperar su cuota de mercado si seguimos apostando, como hemos hecho hasta ahora, por la calidad y la seguridad alimentaria. Es importante concienciar a los consumidores para que apuesten por cítricos sanos y de calidad, cultivados en España para así poder conseguir una legislación que nos beneficie a todos.
Desde 2016, las naranjas sudafricanas entran sin aranceles solapándose con la campaña nacional. ¿Esta es realmente la principal causa de la difícil situación del sector?
Sin duda es uno de los factores que más compromete el arranque de la campaña de cítricos españoles, pero además tenemos el cítrico del hemisferio norte en nuestro corazón de campaña (meses de enero a mayo), que juega con unas reglas diferentes a las nuestras en materia de seguridad alimentaria, costes de producción y de mano de obra, etc.; que además comprometen nuestra sanidad vegetal, y que no están en condiciones de reciprocidad en términos de acuerdos comerciales entre la UE y estos mercados. Pero trabajamos día a día para ofrecer cítricos de alta calidad, siendo esta nuestra mejor cualidad para ganar presencia en los mercados durante la primera parte de la campaña.
¿Realmente la distribución se está comprometiendo más con el producto nacional?
En general sí, especialmente la distribución nacional. Para nosotros, uno de los aspectos clave para competir con los productos de fuera de la UE es el consumo de alimentos de proximidad. En definitiva, son los consumidores los que demandan saber la procedencia de los cítricos, por lo que toda la cadena de suministro y distribución se adapta. Como nuestros cítricos con sello IGP, que recogen los mejores productos de nuestras fincas de la zona de Levante.
El mal etiquetado del origen de la fruta es otra de las batallas en los lineales. ¿Cómo trabajan para evitar estos fraudes?
El etiquetado de la fruta en el punto de venta, concretamente en las informaciones del lineal, es responsabilidad exclusiva del distribuidor. Por nuestra parte, mantenemos constantemente informados a nuestros interlocutores, ya sean del departamento comercial, técnico, marketing, etc., sobre el curso de la campaña, y hacemos especial hincapié en los cambios tanto de origen como de variedad para facilitar la labor de la distribución, pero no podemos llegar más allá. De cualquier forma, creo que en general en España el consumidor está bastante bien informado sobre la realidad del producto que tiene a su disposición y sabe lo que compra.
El cítrico español no puede competir en precio, pero sí en calidad. ¿Cree que esta diferenciación se está haciendo realidad poco a poco?
La calidad de los cítricos españoles es lo que, sin duda, marca la diferenciación con el resto de países. En un sector donde predominan las empresas familiares, el cuidado del cultivo y la pasión con la que trabajamos son las claves para obtener los mejores cítricos que podemos encontrar en el mercado. Y es la dirección en la que debemos trabajar: obtener una alta calidad y un sabor excelente. Además de, claro está, factores tan definitivos como el servicio y la seguridad alimentaria. Entre nuestras estrategias para aportar valor a nuestros cítricos se incluyen la especialización para mejorar la excelencia y la obtención de variedades para satisfacer la demanda durante todo el año.
Para este ejercicio el aforo indica una reducción de la producción en España de hasta un 17%. En nuestro caso, tras el arranque de la campaña y analizando las primeras partidas, consideramos que podremos mantener los volúmenes del año pasado. Con la diferencia de que este año obtenemos calibres más comerciales, por lo que produciremos fruta suficiente para satisfacer las demandas de los mercados.
¿Cómo responden a la tendencia sostenible?
Con el objetivo de satisfacer la demanda, llevamos a cabo un cultivo sostenible en nuestras fincas certificadas. Cultivamos y empaquetamos nuestros cítricos siguiendo los máximos estándares en seguridad alimentaria y siendo escrupulosos en materia de sostenibilidad medioambiental, tanto en fincas como en almacenes. Así, obtenemos cítricos libres de residuos, ya que no utilizamos productos químicos durante el cuajado ni tratamientos postcosecha una vez recolectados.