“Una generación atrás, mi padre podía intuir si iba a tener una buena campaña de melocotones si, por ejemplo, había helado en el pueblo de al lado”, recuerda Marc Espagnach, gerente de Nectalia First Fruit, y añade que, “hace tan solo 8 ó 10 años, mirábamos el tiempo en Alemania para la primera quincena de abril y así sabíamos si tendríamos un buen inicio de campaña de fruta de hueso”.
Ahora, sin embargo, es necesario contar con buenas variedades, volumen y continuidad, que hayan sido producidas respetando el medio ambiente, bajo protocolos de calidad, recolectadas en su punto óptimo, confeccionadas en envases reciclables y enfocadas a líneas comerciales específicas para ser considerado un proveedor con garantías. Y una semana antes de arrancar la campaña, viene una ola de frío, un virus de China o se atraviesa un barco en el canal de Suez, desajustando todo lo que se ha ido construyendo día a día con tanto esfuerzo.
“La producción de albaricoque podría caer más de un 50% este año como consecuencia de las heladas de marzo»
A pesar de todo, las empresas necesitan escoger un rumbo para seguir operando en los años próximos y poder enfrentarse y adaptarse a los cambios tan incontrolables de un mundo globalizado. Desde Nectalia, apuestan por la especialización en la fruta de hueso y una mayor unión con sus clientes y agricultores para ofrecer un suministro a la altura de empresas de mayor envergadura. Esta especialización se ha ido materializando, año tras año, con su afianzamiento en la zona de Murcia, mejorando su oferta y capacidad de respuesta para sus clientes.
Optimismo
Con la nueva campaña de fruta de hueso a punto de comenzar, sus expectativas son positivas. El clima y las lluvias invernales han favorecido la floración y cuajado de los frutos, a excepción del albaricoque en Murcia. “El frío llegó demasiado tarde para este cultivo, el cuaje fue muy irregular y, además, las heladas de la segunda quincena de marzo han provocado daños en las plantaciones, que estaban bastante adelantadas”, comenta Espagnach, quien lamenta que la producción de albaricoque podría caer más del 50% este año.
La situación de melocotones, nectarinas, paraguayos y ciruelas es completamente diferente. Todo apunta a que la cosecha volverá a la normalidad tanto en calidad y cantidad como en fecha, después del adelanto y de la falta de producción del año pasado.
Desde el punto de vista comercial, los arranques de plantación en Andalucía y la reestructuración varietal llevada a cabo en Murcia, donde se han reducido las cantidades de nectarinas extra tempranas, podrían inyectar cierta fluidez a las primeras operaciones comerciales del ejercicio. “En la zona de Cieza – Abarán, se han sustituido variedades de inicio de campaña por otras más tardías, con mayor calibre y sabor, que se recolectarán del 15 de mayo en adelante, cuando el consumo y la demanda siempre aumentan”, de modo que se eviten los picos de producción al comienzo del ejercicio.
¿Y ahora qué?
Falta por ver cuál será el “efecto del COVID-19” en el comportamiento de los consumidores este año. En 2020, después de las grandes dudas pre-campaña, “al final, la pandemia benefició la venta de nuestros productos frescos”, comenta Espagnach, quien, de momento, cree “imposible adelantarnos” a lo que ocurrirá este año.
Aun así, el gerente de Nectalia First Fruit comenta que, como siempre, si el tiempo acompaña en el norte de Europa en las primeras semanas de abril, con temperaturas suaves, “tendremos un buen inicio de campaña”.