El sector productor y comercializador de ajo europeo, a través del Comité Hipano-Italo-Francés, ha llevado a cabo una reunión en la zona de producción de la DOP Ajo Violeta de Cadours (Francia) para proseguir con sus trabajos en defensa de este cultivo social, de gran importancia en zonas productoras como Córdoba, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, principalmente, donde se generan más de un millón de jornales de mano de obra, solo en las operaciones de corte y recolección en cada campaña en comarcas muy concretas, siendo este cultivo fuente de riqueza económica y social en el medio rural. En total, el cultivo del ajo en España genera más de 16.000 empleos directos (equivale a unos 4 millones de jornales).
Los responsables reunidos allí, entre ellos y en representación de España miembros de Anpca-Fepex, Cooperativas Agro-alimentarias de España, Mesa Nacional del Ajo o la responsable del MAPA en la Embajada de España en París, María José Hernández y Jérôme Frouté, consejero Agrícola en España, entre otros, debatieron y expusieron información sobre el desarrollo de la campaña en curso por países (dinámica del mercado, existencias de la cosecha 2021…), llevando a cabo un análisis de la situación actual, así como de previsiones de cosecha para el 2022.
También se llevó a cabo aportación de datos para la elaboración del Estudio Europeo del Coste de Producción del Ajo Congelado y se volvió a hablar de la situación del etiquetado de origen, que tanto preocupa al sector.
Prohibición de nuevos productos
Lo más relevante fue la preocupación mostrada por el sector europeo por el uso de productos fitosanitarios y, sobre todo, por el descenso de registros en la UE de materias activas autorizadas para el control fitosanitario. Preocupa por ejemplo la falta de herbicidas de hoja ancha y otros fungicidas que tienen próxima su prohibición. Con ello, se pierde competitividad y se hace muy difícil atender las necesidades de producción de una población creciente, tal y como informa el sector.
Julio Bacete, presidente de la Mesa Nacional del Ajo, se pregunta “¿por qué se tienen que prohibir aquí, si se siguen utilizando e importando de fuera de la Unión Europea?”. El sector se pregunta por qué perseguir estos productos agrícolas “que no han hecho ningún daño a la sociedad”. “Lo que con ello van a conseguir es encarecer los productos agrícolas y que dependamos de terceros”, apunta Bacete.
Problemática para el control de malas hierbas.
El ajo es un cultivo muy sensible a la competencia por malas hierbas. Sin un adecuado control de éstas, los rendimientos caen en picado y no resultaría rentable. Además, un campo infectado de malas hierbas dificulta en gran medida la recolección, haciéndola en algunos casos inviable.
Datos sector del ajo en España
El cultivo del ajo se encuentra extendido por amplias zonas de nuestro país, sumando en total en torno a 29.630 hectáreas con una producción de 309.100 toneladas (datos de 2021). La producción de este cultivo mayoritariamente se exporta a otros países, tanto de la Unión Europea como fuera de esta (entre el 55 y el 70 % de la producción se comercializa fuera de España).
Cada año, solo el corte y recolección del ajo en el campo genera casi 1.000.000 jornales en España.
La principal zona de producción de ajo en España es Castilla La Mancha, que según datos de 2021 cuenta con unas 20.860 hectáreas cultivadas, seguida de Andalucía con 5.120 ha, Castilla y León con 1.820 ha, Madrid con 890 ha y Extremadura con aproximadamente 530 ha.