El proyecto Horticultura Viva, de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas, APROA, y coordinado por el Centro de Innovación Tecnológica (CIT) de COEXPHAL, ha celebrado a inicios de este mes su reunión inicial.
Horticultura Viva, coordinado por el director de I+D del CIT COEX, Eduardo Crisol, es un proyecto participativo y aplicado que busca ayudar a desarrollar y mejorar las estrategias de control biológico de plagas de cultivos de invernadero que están resultando difíciles de combatir como el Thrips parvispinus o el pulgón.
El proyecto, que durará cinco años (2024-2028), se financia a través del Programa Operativo de las 14 OPFH de APROA que en él participan: BioSabor, Biosol Portocarrero, CASI, Costa de Níjar, Costa Ejido, Dunamar, Duniagro, Ejidomar, Indasol, Inver, Las Hortichuelas, Murgiverde, Nature Choice, y Vicasol.
Esta primera reunión contó con la participación de todos los miembros participantes del proyecto: el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria (IFAPA), Bioline Iberia, y el CIT COEXPHAL. Durante la misma se hizo una puesta en común de las actividades que se desarrollarán a lo largo del proyecto, la mayoría de ellas en invernaderos de las OPFH participantes.
Entre los objetivos prioritarios, destaca el demostrar y promover -de forma participativa, con agricultores y técnicos- los beneficios conjuntos del control biológico y el empleo de la biodiversidad, como los setos perimetrales y plantas auxiliares en el interior de los invernaderos, que ofrecen la mejor garantía y rentabilidad frente a plagas de difícil control, donde las opciones con plaguicidas químicos son reducidas o prácticamente inexistentes.