La organización agraria Asaja Córdoba ha mostrado su preocupación en relación con la próxima campaña del ajo porque hay una enorme incertidumbre por los previsibles problemas de mano obra, dada la situación del estado de alarma y el adelanto de la cosecha, que se prevé que comience en la primera quincena de mayo y finalice en los últimos días de junio.
El presidente provincial y nacional de la Sectorial del Ajo de Asaja, Miguel del Pino, ha explicado que “el sector está muy preocupado porque se necesita mucha mano de obra en poco tiempo para cortar el ajo en el campo” teniendo en cuenta que ese corte hay que hacerlo rápido por dos motivos. “Por un lado, porque si hace sol y el ajo permanece muchos días en el campo, se seca; y, por otro lado, si llueve, se ponen negros y tampoco sirven”.
Por ello, la preocupación que hay es la necesidad de cortarlo rápido; y para realizar ese trabajo, se necesitan cuadrillas de más de 100 o 200 personas en las plantaciones durante un mes o mes y medio.
Por tanto, Del Pino señala que “se va acercando la fecha, queda aproximadamente un mes, y nos enfrentamos al problema de la falta de mano de obra extranjera ante el cierre de fronteras y al transporte de esas 200 personas a cada explotación”.
De este modo, explicó que “esta situación se nos va a presentar dentro de un mes y lo que queremos es concienciar a las administraciones públicas de que vamos a tener este problema y esperamos que puedan dar solución con tiempo porque, en caso contrario, tendremos que dejar la cosecha en el campo, provocando así la ruina del sector y de la zona del sur de la provincia de Córdoba”.
Con este objetivo, Asaja Córdoba ha remitido un escrito a la Subdelegación del Gobierno planteando este problema y con una relación de productores de ajo.
con sus necesidades de mano de obra, de forma que puedan conseguirse
trabajadores suficientes y, asimismo, organizar la logística de transporte
para que puedan ir a trabajar. La necesidad fundamental es conseguir suficientes trabajadores para el corte de los ajos en el campo.
Y es que, además, la producción de esta campaña se prevé de excelente calidad porque las condiciones climatológicas han sido muy buenas. También, hay mayor demanda porque el principal competidor está en China, con el 83 por ciento de la producción mundial, pero el consumidor es reacio ahora a comprar ajos chinos y también existe un desabastecimiento mundial al no poder salir los barcos del continente asiático.
Por tanto, es un buen momento económico, indica Del Pino, porque “nos están demandando gran cantidad de ajos desde distinto mercados internacionales”. “Tenemos que ser previsores por la situación que se plantea dentro de un mes y estamos a tiempo de buscarle una solución”, concluyó.