Para enfrentar escenarios climáticos extremos, el sector agrícola necesita modelos de predicción climática efectivos para anticipar eventos y planificar la producción. Las herramientas de agricultura de precisión optimizan el uso de recursos, los sistemas de riego eficientes conservan el agua, y las variedades resistentes mejoran la producción y la disponibilidad de alimentos.
Además, es muy importante contar con políticas públicas internacionales sólidas y sistemas de apoyo que faciliten la adaptación y frenen el cambio climático, garantizando la seguridad alimentaria y un volumen de producción adecuado a las necesidades globales.
Uno de los efectos directos del cambio climático sobre la producción de alimentos será la pérdida de tierras aptas, ante lo cual es fundamental adoptar prácticas sostenibles como las estrategias de agricultura de conservación -que protege y mejora la salud del suelo- y precisión -que optimiza el uso de recursos y mejora la resistencia y adaptación de los cultivos- ya que también aseguran una producción sostenible y competitiva.
De hecho, todo el sector debería haber comenzado ya a desarrollar prácticas que conserven y mejoren el suelo. Implementar métodos como la agricultura regenerativa y la agroecología puede revitalizar los suelos que ya estén degradados y mejorar su capacidad para retener agua y nutrientes.
Aunque la conciencia sobre la importancia de preservar el suelo está creciendo entre los profesionales de la agricultura y sostenibilidad ambiental, todavía falta una mayor sensibilización a nivel institucional, de grandes operadores y del público en general, por lo que la educación y las políticas públicas deben dirigirse a concienciar y fomentar acciones más efectivas en este punto. Además, los consumidores entienden la importancia de recibir productos seguros y de calidad, pero aún no demandan productos que sean respetuosos con el suelo.
«Todo el sector debería haber comenzado ya a desarrollar prácticas que conserven y mejoren el suelo»
Agricultura de precisión, regenerativa y agroecológica
Actualmente se está trabajando en muchos proyectos para regeneración de suelos, destacando aquellos que integran prácticas de agricultura de precisión, regenerativa y agroecológica, y que incluyen la rotación de cultivos y el uso de cultivos de cobertura que mejoran la estructura del suelo y aumentan su materia orgánica. En este punto, la aplicación de técnicas como la biochar y la compostación han dado resultados positivos en la mejora de la fertilidad del suelo.
En AGQ Labs estamos desarrollando un gran proyecto de agricultura de precisión y agroecología con el objetivo de identificar indicadores que permitan maximizar el conocimiento sobre el suelo agrícola y optimizar la gestión de recursos como el agua, los fertilizantes o los bioestimulantes, entre otros, para potenciar la productividad de los cultivos.
El papel de los microorganismos del suelo es cada vez más claro y relevante, por lo que estamos incorporando estudios biológicos del suelo a nuestro repertorio analítico e integrando los datos fisicoquímicos y biológicos mediante el uso de aprendizaje automático (Machine Learning) para analizar y predecir el comportamiento productivo de los sistemas agrícolas.
Mantener la viabilidad
Para los productores que no pueden cambiar de zona de producción, existen alternativas para afrontar los efectos del cambio climático y que ayudan a los agricultores a adaptarse y a mantener la viabilidad de sus plantaciones sin necesidad de reubicarse.
Una opción es diversificar los cultivos, eligiendo variedades que sean más resistentes a condiciones extremas y enfermedades. También se pueden implementar sistemas de riego más eficientes y tecnologías de conservación del agua para lidiar con la escasez hídrica.
Además, las técnicas de agricultura de precisión, como el Seguimiento Nutricional de Cultivos o los mapas satelitales nutricionales GIS, optimizan el uso de recursos y mejoran la eficiencia de la producción.
Gestión del agua
Dentro de los retos que tenemos por delante, no podemos olvidarnos de la gestión del agua, que afronta la escasez y la necesidad de sistemas de riego más eficientes. El nivel de implicación en la gestión de recursos hídricos en el sector agrícola es desigual, aunque está aumentando a causa del cambio climático. Muchos están adoptando tecnologías de riego eficientes y modelos basados en datos para un uso más eficiente del agua, como nuestro servicio de Seguimiento Nutricional de Cultivos que optimiza la aportación de agua de riego a las plantaciones.
A medio plazo, habrá un incremento en la adopción de tecnologías de agricultura de precisión para optimizar el uso del agua y se implementarán políticas que promuevan prácticas sostenibles, preparando al sector para una gestión más resiliente.