Campaña
El balance de la campaña pasada fue correcto, explica Pepe Rodríguez, gerente de SAT Síntesis, con una producción escasa, sobre todo en la segunda parte, aunque alcanzaron unos precios comerciales óptimos que permitieron al campo “salvarse”. Sin embargo, Rodríguez señala que este año va a ser muy difícil, habrá menos cosecha que el año pasado, “para la segunda parte de campaña creo que caerá más de un 50% la producción, mientras que para la primera faltará un 20-25%”, prevé.
Sequía y su impacto
Uno de los problemas más urgentes del sector citrícola en España es la sequía. “La falta de precipitaciones ha provocado una disminución dramática en la producción de cítricos en el país”, comenta Pepe Rodríguez. Esta reducción se ha traducido en una disminución de la oferta y, en consecuencia, en precios más altos para los consumidores, lo cual pone en riesgo el equilibrio oferta-demanda y que el consumidor no alcance los precios que hacen sostenible la actual producción.
La búsqueda de la eficiencia respecto al agua está provocando también la reducción de la superficie, por la incapacidad de regar todo el cultivo; y, además, impulsando la renovación varietal hacia árboles con menor dependencia hídrica. Pero la sequía ha llevado a una mayor dependencia de los sistemas de riego y al agotamiento de los recursos hídricos, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de la agricultura de cítricos en España.
El sector citrícola en España ha aprendido a cultivar con menos agua
El problema del agua en el sector citrícola en España está relacionado con las lluvias, pero también tiene que ver con las infraestructuras. Rodríguez denuncia que no se está trabajando en este sentido.
Reconfiguración de la oferta
Otra de las tendencias que se han constatado en los últimos años ha sido la reducción de hectáreas en la Comunidad Valenciana por abandono de fincas en más de 30.000 ha. “Valencia sigue siendo un referente, pero ahora se está especializando y digamos que Andalucía produce cítricos de frutos grandes, naranjas, pomelos, y Valencia se está centrando en las clementinas”. Rodríguez detalla que las clementinas en Andalucía no se desarrollan bien, sí lo hacen las mandarinas, los híbridos, de segunda campaña, como Tango, Nadorcott y Orri, que sí funcionan en Andalucía.
Profesionalización
Rodríguez subrayó la importancia de la profesionalización en el sector agrícola, “la agricultura de cítricos en España debe modernizarse y adoptar prácticas más eficientes y sostenibles”. Sin embargo, esto también plantea cuestiones sobre la disponibilidad de mano de obra cualificada. La falta de trabajadores especializados y la estacionalidad de la agricultura son problemas prioritarios si se quiere garantizar un futuro sólido para la producción de cítricos. Además, la competencia con países como Marruecos y Turquía, que cuentan con costos laborales más bajos, representa un desafío significativo. Esto ha llevado a la importación de cítricos más baratos y a una mayor presión sobre los productores españoles.
Otro punto de discusión clave en la profesionalización del sector es el creciente interés de los fondos de inversión en el sector de cítricos como un nicho de mercado a futuro. Si bien la inversión es fundamental para la digitalización y la tecnificación de la agricultura, el sector se plantea preguntas sobre el nuevo escenario que se configura.
La llegada de fondos, según Pepe Rodríguez, está ordenando la oferta, que era necesario y aportan una gran fuerza comercial. “Aunque es pronto, sí es interesante ver cómo alinean toda la producción y si consiguen integrarla en sus estructuras agrícolas”, añade.