Hace solo un año que Onubafruit inauguró su Finca de Experimentación en Lepe (Huelva), de 5 hectáreas y una inversión de más de un millón de euros para el desarrollo genético de diferentes cultivos, y hoy podemos hablar ya de tres nuevas variedades de frambuesa. En el proceso de desarrollo, sin embargo, se ha invertido más tiempo, concretamente unos cinco años hasta la selección del material más idóneo, pero se puede decir que el centro ya ha dado sus primeros frutos. Así, a su gama habitual de variedades de frambuesa con Lagorai, Vajolet, Imara y Kweli que lanzaron en 2013, se suman Shani, Wengi y Bella, de las que es su primer año comercial.
Visitamos la finca de experimentación de estas variedades junto al director técnico de Onubafruit, Marco Antonio Vaz González, quien sostiene que este nuevo material ofrece un plus en la calidad de la fruta, en cuanto a color, tamaño y sabor se refiere, además de una mayor vida postcosecha. “Presentan una menor tasa de destrío, reducen el coste de producción en un 20% y además su calidad nos permite vender la fruta en los mercados con una categoría superior, especialmente en el caso de Bella, lo que supone una mayor rentabilidad para el agricultor”, explica Vaz González.
Deteniéndonos en las características de cada una de ellas, Shani se adapta muy bien a la ventana de producción de invierno, es fácil de recolectar y es de gran tamaño, cónica, firme y presenta buen color. Wengi, por su parte, puede comprender dos ciclos de producción, uno de finales de verano y principios de otoño, y otro para producir en los meses de mayo y junio. Por último, Bella, también se dirige a dos ventanas de producción, otoño y primavera (marzo, abril), también en caña larga.
La frambuesa es el foco central de los programas de desarrollo de Onubafruit
Estas tres novedades han sido muy bien acogidas por los agricultores de Onubafruit, que han aumentado de forma importante su apuesta por ellas esta campaña, en relación al año pasado. Todo esto ha llevado a que el 95% de la superficie de frambuesa de Onubafruit sea hoy por hoy de variedades propias, por lo que su programa genético demuestra ser todo un éxito. Este viene garantizado también por el asesoramiento y seguimiento técnico que se presta a los agricultores para el correcto manejo del material. “Hacemos un protocolo, una guía de cada variedad desde el departamento técnico de forma conjunta con la cooperativa especificando cómo debe ser cada paso”, manifiesta el responsable.
Otros cultivos
El desarrollo de variedades de frambuesa copa el 75% del tiempo del trabajo en el departamento de investigación de Onubafruit, donde también llevan a cabo proyectos en Sudamérica. Sin embargo, la entidad continúa experimentando con otros cultivos para dar con las variedades más adaptadas a la zona. Uno de los más importantes es su programa de mejora genética de arándanos, que comenzó en 2013 y del que esperan ver resultados el próximo año. Además, tienen una línea de ensayo en subtropicales, tales como papaya y mango bajo túnel. En fresa, por su parte, continúan realizando ensayos de selecciones mediante acuerdos con programas internacionales. En definitiva, un completo programa de investigación y desarrollo que vuelve a marcar la diferenciación de la oferta de Onubafruit en los mercados.