Cursos especializados para conservar la fruta
El objetivo es divulgar técnicas más naturales, y ofrecer herramientas eficaces y novedosas a profesionales y a todo tipo de productores.
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La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (ETSIAMN), de la Universidad Politécnica de Valencia, organiza un Curso de Tecnología Poscosecha en Cítricos y otras frutas que se desarrollará los jueves y viernes por la tarde, entre las 16 y las 20 horas, del 23 de enero al 12 de marzo próximos.
La finalidad es ofrecer «una formación integral y especializada en tecnologías de conservación, procesado y comercialización de los productos más relevantes» a productores y profesionales del sector hortofrutícola. Por tanto, el curso se dirige no solo a estudiantes y titulados, sino también a toda persona que por su ocupación en tareas agrarias o de comercialización esté interesada en ampliar o perfeccionar sus conocimientos al respecto y profundizar en sistemas innovadores y más respetuosos con el medio ambiente.
El curso contará con 35 profesores, entre los que hay docentes e investigadores de la propia Politécnica y de otros centros de prestigio, así como también técnicos expertos de empresas líderes en el desarrollo y aplicación de métodos de protección poscosecha.
La Universidad Politécnica ofrece diez becas para estudiantes que estén matriculados en alguno de sus grados o másteres y quieran participar en este curso. Por otro lado, los participantes de empresas españolas pueden obtener subvenciones públicas para su inscripción a través de la fundación Fundae.
Según ha explicado Claudia Conesa, portavoz del grupo de Poscosecha de la Politécnica que organiza el curso, una de las facetas más importantes del mismo estriba en divulgar técnicas novedosas que permiten conseguir los mismos resultados que en procedimientos convencionales para alargar la vida comercial de los cítricos y demás frutas, «pero sin emplear sustancias raras o contaminantes«.
La idea central es aplicar modelos más naturales que permiten igual eficacia, así como prestar más atención a la demanda de productos ecológicos, que también precisan asegurar su comercialización con garantías. Otros aspectos de máxima atención son los recubrimientos con sustancias comestibles o el uso de antioxidantes naturales (azúcares o zumo de limón) para proteger frutas ya troceadas y listas para comer, donde hay una demanda en alza.
Fuente: Las Provincias