Nuevos cultivos contra el cambio climático
Agricultores de la Región de Murcia y la Consejería de Agricultura apuestan por frutas subtropicales y variedades tradicionales más adaptadas a la falta de agua.
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No están parados. Los agricultores y empresarios hortofrutícolas murcianos y la Consejería de Agricultura van de la mano en la búsqueda de nuevas variedades de los cultivos tradicionales y en la producción de frutas subtropicales en un claro intento de hacer frente al cambio climático, que va a complicar aún más la situación del déficit de agua para el regadío y para el secano.
«Uno de los objetivos básicos es la lucha contra el cambio climático y nuestro papel es aconsejar a los agricultores que opten por nuevas variedades o nuevos cultivos pero son ellos los que lo tienen que poner en marcha», explica el director general de Innovación, Producciones y Mercados Agroalimentarios, Fulgencio Pérez, quien añade que también colaboran con los productores en la búsqueda de nuevas variedades de cultivos más resistentes al estrés hídrico, a través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida). De hecho, recuerda, son varios proyectos los que están en marcha.
En el departamento de fruticultura, los investigadores trabajan «desde hace tiempo» con empresas y agricultores en la introducción de frutas subtropicales en los campos de la Región, principalmente en el litoral, como el mango, la papaya, el aguacate, la chirimoya y la pitahaya o pitaya.
Las primeras estimaciones, que aún no son oficiales porque hay que hacer algunos seguimientos y controles por parte de la Consejería, son de plantaciones de 22 hectáreas de mango, entre Águilas y Mazarrón; 24 hectáreas de papaya en Mazarrón; 14 hectáreas de aguacate en Fuente Álamo y Cartagena; 1 hectárea de chirimoya, en el Campo de Cartagena; y media hectárea de pitahaya en Mazarrón.
«Se trata de plantaciones muy recientes, algunas de las cuales ya están dando rendimientos del 80%. Sin embargo, otras tienen rendimientos menores por ser plantaciones jóvenes que no han alcanzado su plena producción potencial. Otros casos en los que aún se está tratando de mejorar su adaptación al medio y algunas que todavía están en fase de proyecto de investigación de su posible adaptación a estas zonas de cultivo», comenta el director general.
Variedades
Por lo que respecta a las frutas tradicionales que se cultivan en la Región, Pérez explicó que los trabajos entre los investigadores y los agricultores se centran en buscar variedades más resistentes a la falta de agua y las que mejor se puedan adaptar a según qué zonas y tipos de suelo. «Todos los proyectos tienen ese objetivo de resiliencia al cambio climático», insiste el director general.
En horticultura, la investigación se está centrando más en la búsqueda de plásticos que sean fotoselectivos para las producciones en invernaderos.
Pero también se está trabajando en variedades con bajo reposo invernal, como en el caso del almendro, y que puedan producirse en zonas más frescas con humedad, como en el Altiplano o el Noroeste.
Colaboraciones
El Imida, además, en el marco de lucha contra el cambio climático, colabora con dos universidades norteamericanas. Con la Universidad de Florida ha trabajado con el experto a nivel mundial en modelos matemáticos de predicción y evaluación del estrés en los cultivos (efectos de gases de efecto invernadero e incremento de las temperaturas). Con el departamento de agricultura de la Universidad de Illinois, los efectos del cambio climático en los cultivos, en el campo de la fisiología vegetal.
Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es
Esta gente sabe la gran cantidad de agua que necesitan los cultivos de chirimoya y aguacate?