Del total del mercado europeo en plásticos para acolchado, el 95% (76.000 toneladas) son plásticos de origen no renovable y no biodegradable, y más del 30% quedan en el suelo de forma permanente (Fuente: Plataforma Tierra).
Este problema tiene una solución: los bioplásticos de origen renovable para film de acolchado, son biodegradables en el suelo y no necesitan ser retirados ni eliminados al final del ciclo, pueden dejarse en el terreno.

En 2024, la Unión Europea incluyó en el Reglamento (UE) 2019/1009 los polímeros biodegradables (con los que se fabrican los films de acolchado biodegradables) en la categoría de material constituyente (CMC 9) «Polímeros distintos de los polímeros nutrientes», y los films de acolchado biodegradables en la categoría de producto funcional (PFC 3) de «Enmiendas del suelo».
Novamont, pionera en este campo, se encuentra entre los principales actores internacionales con su familia de biopolímeros Mater-Bi, desarrollada hace más de 30 años. Un producto completamente biodegradable en el suelo según la certificación OK Biodegradable Soil Certification y la norma EN 17033, garantía de su biodegradabilidad completa en condiciones habituales del terreno.
También supera los ensayos de ecotoxicidad (toxicidad aguda para plantas y lombrices, toxicidad crónica para lombrices y de nitrificación). Como PFC 3, enmiendas del suelo, aprueba en los tests de presencia de metales pesados y patógenos que no deben superar los límites establecidos por el Reglamento (UE) 2019/1009.
El film biodegradable en suelo está incluido en la PAC (Política Agrícola Común) desde 2008 en estados de la Unión Europea como España, Italia y Portugal. Las OCM (Organizaciones Comunes de Mercado) de frutas y hortalizas lo han incluido entre las medidas medioambientales subvencionables, con una ayuda a la compra (521 €/Ha que se incluirá al 50% en los programas operativos).
El film fabricado en Mater-Bi para acolchado biodegradable en el suelo ya es una solución para los agricultores que quieren conciliar la producción con la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y el ahorro hídrico. Gracias a la innovación de Novamont, el film biodegradable ya es más accesible para todos los cultivos.
Los valores de umbral de degradación en el suelo:
- De al menos el 90 % en comparación con la degradación del material de referencia en un plazo máximo de 24 meses, más el período de funcionalidad del producto indicado en la etiqueta.
- Una mineralización de al menos el 90 %, medida como CO₂ desarrollado, en un plazo máximo de 24 meses, más el período de funcionalidad del producto indicado en la etiqueta.
A nivel de rentabilidad económica:
- Menos material por hectárea que los plásticos convencionales, ya que el film biodegradable tiene una media de 15 micras.
- Sin costes de retirada ni traslado en la gestión de los residuos plásticos al final de su vida útil.