A finales de este mes de enero, los regantes almerienses contarán con el primer Decreto de Sequía andaluz, que podrá ser una bendición o un infierno para los agricultores. Todo dependerá de que su articulado pivote más hacia medidas de tipo restrictivo por la ausencia de lluvias o a facilitar recursos de socorro.
La directora general de Infraestructuras y Explotaciones Hidráulicas de la Consejería de Medio Ambiente, Inmaculada Cuenca, ya se lo ha hecho saber a los regantes almerienses y ha declarado que “vamos a hacer un seguimiento de la falta de lluvias y una políticas de pequeñas obras y movilización de algunos recursos y sobre todo a ser muy prudentes en la gestión del agua”.
El decreto de Sequía de la Junta de Andalucía será tramitado en el Parlamento de Andalucía para ser aprobado a lo largo del mes de febrero. Afectará a la Cuenca Mediterránea andaluza (Almería, Málaga, Granada y Cádiz), sobre la que el Gobierno andaluz tiene transferidas las competencia. No así la Cuenca del Guadalquivir que depende del Gobierno Central al estar encuadrada en varias comunidades autónomas. Sobre esta última cuenca, la Junta de Andalucía ha hecho una petición al Ministerio de Medio Ambiente para que tramite también un Decreto de Sequía como el que se ha aprobado desde hace varios años para los regadíos del Trasvase Tajo-Segura, que afectan a Murcia principalmente, a Alicante y Almería.
De los 1.274 hectómetros de capacidad de agua embalsada en la Cuenca Mediterránea, en la actualidad solo se dispone de 361 hectómetros y las previsiones de Aemet para este invierno, en esta Cuenca, son las de un invierno seco. El presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral) expresa que “si el Decreto incluye la bonificación del agua desalada y la posibilidad de utilizar pozos de sequía, bienvenido sea, pero si solo tiene carácter restrictivo como aparece en el documento de cuenca, no podemos estar de acuerdo”.
Fernández recuerda que “en Murcia, el Gobierno Central lleva gastados 80 millones de euros en obras hidráulicas en los últimos años junto a la rebaja de diez céntimos del agua desalada”.
Agua para mes y medio en el Almanzora
La situación más crítica por falta de recursos hídricos la padecen los regantes del Levante y el Almanzora. En total son 24.000 hectáreas de hortalizas, hoja verde y árboles frutales que padecen las restricciones del Trasvase del Negratín desde finales de verano. Según Fernando Rubio, gerente de la sociedad Aguas del Almanzora, “estamos en una situación grave en la que, si no llueve, tenemos recursos para un mes y medio escaso”. Los regantes de esta comarca han repartido el escaso caudal disponible procedente de la desaladora de Carboneras en siete balsas, a razón de unos 110 metros cúbicos por hectárea para los próximos tres meses. Los tres hectómetros de agua que compraron a los regantes de Cabra se acabaron en diciembre y no hay visos de que se levante el veto en el Negratín hasta que no alcance los 210 hectómetros embalsados.
Los regantes esperan que el Decreto autorice el aprovechamiento de pozos de sequía en la zona de Los Filabres, concretamente en el municipio de Alcóntar. La sociedad Aguas del Almanzora está dando también agua para abastecimiento urbano a los vecinos de Olula y Albox, procedente de sus derechos de riego en Tíjola.
Fuente: La Voz de Almería