Los agricultores de la Costa van todos a una. Tienen tres grupos de whatsapp con más de 200 personas cada uno, desde los que se organizan para llevar a cabo la protesta que han iniciado esta semana: la destrucción de pepino ante los precios irrisorios a los que se los compran.
Para acumular los pepinos se ha habilitado el ferial de Motril, hasta donde llegan camiones procedentes de Torrenueva, Carchuna, Calahonda, Castell de Ferro y Castillo de Baños.
Calculan que durante estos días ya han tirado 500.000 kilos de este producto que tiene el precio por los suelos. Al agricultor le cuesta producir un kilo 50 céntimos y han llegado a comprárselo a 18 céntimos.
Como no tienen una asociación, Ernesto Frías ha sido nombrado portavoz de la protesta. Quieren que, cuando pase la tempestad, puedan organizarse y mantenerse unidos siempre, también cuando las cosas van bien.
En los buenos tiempos el pepino se lo compran a 80 ó 90 céntimos y ahora, a 20 céntimos la situación se ha vuelto totalmente «insostenible». «Hemos planeado estar unos siete días tirando pepinos. Somos el 80% de los productores de la Costa pero no sabemos qué están haciendo en el Levante. Después de estar tirando tantos días pepino hemos calculado que vamos a perder 100 euros cada uno», expresa este agricultor que dice que pagándolos como los pagan es mejor destruir porque, en otras ocasiones, ha subido el precio ante estas protestas.
Ellos no culpan a las alhóndigas ni a las cooperativas –donde ellos meten su producto– sino a las «grandes cadenas» que regulan el precio y lo tiran. «Nos cuesta el dinero producir el pepino», se quejan.
«Hemos visto estos días un kilo de nuestros pepinos en Madrid que se vende a 5 euros y aquí en Motril, a 2… eso no podemos consentirlo. Si las grandes cadenas pusieran los precios más baratos, la gente compraría más y se descongestionaría el mercado», añade Ernesto Frías que señala que deberían tener reuniones con alhóndigas y cooperativas de planificación de la campaña para que no pasaran estas cosas. «Sabemos que este año hay sobreproducción, que nos ayuden poniendo los precios más baratos a la venta y que la gente compre más. También se pueden destruir kilos a las puertas de una alhóndiga, pero todo con planificación y coordinación», explica Ernesto Frías. Es una protesta pero tienen corazón. Así que explican que quien quiera o necesite pepinos puede ir al ferial a por ellos y también están donando a algunas organizaciones o bancos de alimentos.
Hoy 24 y el 25 también cortarán pepinos de la planta y los tirarán. En ese trabajo no se puede parar.
Fuente: IDEAL Granada