Echan la culpan a la distribución europea
Desde COAG afirman que “las cadenas de distribución europea mueven los hilos en función de sus estrategias y márgenes comerciales".
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La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha emitido un comunicado en el que acusa a las empresas comercializadoras de fruta dulce de haber abandonado a su suerte a los agricultores, vendiendo la fruta sin precio a las cadenas de distribución europeas.
Desde Coag muestran su preocupación por las “estrategias de las comercializadoras en origen que, ante la fluidez del mercado por las altas temperaturas en el centro de Europa, están priorizando el abastecimiento de los clientes, entregando incluso sin precio y sin contrato, a costa de la rentabilidad de nuestros agricultores”.
“Las cadenas de distribución europea mueven los hilos en función de sus estrategias y márgenes. En este juego perverso, las comercializadoras bailan al son que les toquen y los agricultores asumen todo el riesgo. Pedimos que se haga un uso más intensivo y coordinado de los mecanismos de gestión de crisis para limitar los abusos de la distribución europea en base a un control de la oferta”, ha subrayado David Borda, responsable del sector de Fruta Dulce de COAG.
Según la organización agraria, “tras superar el ecuador de la campaña el balance que arroja la primera parte es crítico. Los agricultores murcianos, primeros que salen al mercado con variedades extra-tempranas, han soportado entre abril y junio unos precios medios por debajo de 0,40€/kg, una caída por encima del 60% respecto a la campaña anterior”.
“En la actualidad, en plena campaña los precios medios en el campo se sitúan en torno a los 0, 45€/kg para las primeras calidades de melocotón y nectarina y 0,25€/kg para las de menor calibre. “Hablamos de niveles que no son remuneradores para el agricultor porque se sitúan por debajo de los costes de producción. Por el momento, somos bastantes pesimistas en ese sentido”, ha reconocido David Borda.
Ataques en Francia
En relación con los ataques que se producen en Francia contra la fruta española, “COAG considera totalmente injustificados los últimos ataques en territorio francés, ya que los grandes perjudicados de esta situación son también los productores españoles. En este sentido, desde COAG se exigirá al MAPAMA que la UE imponga sanciones ejemplares al gobierno francés y a los protagonistas de los actos de violencia, ante la reiteración de los ataques contra producciones agrarias de origen español en su territorio. Asimismo, se recordará que la UE debe garantizar de forma efectiva y contundente la libre circulación de mercancías en suelo francés”, indica el comunicado de Coag.
“Este tipo de actuaciones son intolerables. La crisis de precios que sufren los productores franceses también las estamos padeciendo los productores de fruta españoles. En el trasfondo hay una estrategia meramente comercial. Se busca apartar a los productores españoles del mercado comunitario cuando las verdaderas responsables son las grandes cadenas de distribución, principalmente francesas, que abusan de su posición de dominio en el mercado para imponer precios de ruina en el campo”, ha subrayado Borda.
La nota de Coag finaliza pidiendo responsabilidad e invitando “a todos los agentes de la cadena de valor de la fruta a un serio proceso de reflexión sobre el futuro del sector en nuestro país”.
“Los fundamentos del mercado (oferta y demanda) no funcionan, al final es el agricultor el que acaba vendiendo a pérdidas y con la rentabilidad de su explotación dañada. Esta situación nos aboca a un cambio de modelo: o se reparte de forma equitativa el valor a lo largo de la cadena o a medio plazo tendremos un fruticultura sin agricultores o llevado al extremo una progresiva desaparición de la producción de fruta de verano en España”, ha vaticinado el responsable de Fruta Dulce de COAG.
Yo no soy fruticultor, pero veo de hace mucho tiempo que el pobre productor esta en un abandono total sobre todos sus productos ya con muchas mermas, ya que ahora prácticamente este todo el año debe de tener gente contratada para sus procesos de producción, esto es una injusticia total. Y lo bueno del caso que vas por la playa y pasas por un tenderete que venden sus frutas y tienen unos costes bárbaros.