Media hora de tormenta ha bastado para arrasar la cosecha de uva de mesa de seis fincas del término rural de Monforte del Cid. Las pérdidas son millonarias y los agricultores afectados se han quedado sin producción, sin plantación y sin invernaderos. Desastre total.
El peso del granizo, la intensidad de la lluvia -47 litros en media hora- y el viento huracanado que azotó la zona arrancó, como si de papel se tratara, las estructuras metálicas que sustentan las mallas protectoras de la preciada fruta del Vinalopó. Los invernaderos cayeron al suelo y quebraron las parras bajo su peso, arruinando tanto la cosecha como las plantaciones.
Una de las fincas más afectadas se encuentra en el camino de San Vicente, a tres kilómetros del casco urbano de Monforte, y ha quedado completamente arrasada por el temporal a falta de tres semanas para comenzar la recolección de la uva Carlita, una variedad de nueva selección y extrema calidad. Sus 50.000 metros cuadrados de invernaderos han acabado en el suelo junto a sus 5.000 parras de tres años y los 300.000 kilos de cosecha previstos.
«Cuando he llegado y he visto este absoluto desastre me he quedado en estado de shock«, ha indicado a este diario uno de los agricultores afectados sin asimilar todavía lo ocurrido. Y aunque muchos de ellos tienen seguro agrario, no van a poder recuperar el esfuerzo, la ilusión y el sacrificio de tantos años de duro trabajo. Una adversidad a la que se suma la pérdida de mano de obra porque ya no se necesitaran jornaleros para recoger la uva ni almacenistas para limpiarla y envasarla. «En este tipo de siniestros -ha añadido otro productor de la zona- dependemos de Agroseguro, y esperamos que nos apoye y nos ayude lo antes posible para poder seguir cultivando nuestros campos, y así poder seguir dando riqueza y empleo a la comarca«.
Fuente: Diario Información