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«No vendo mi sandía por debajo de 65 céntimos»

Recuerda que la nueva ley de la cadena alimentaria prohíbe vender por debajo de los costes de producción. La organización agraria reclama el cese de la importación de sandía de países terceros.

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Intersemillas

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Almería hace un llamamiento al sector hortofrutícola, a las distintas Administraciones y a la sociedad en general para poner en valor el trabajo que está realizando el campo tras la aplicación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declaró el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

En este sentido, COAG Almería recuerda que el campo se encuentra en los primeros días de recolección de sandía y son muchos los agricultores que han tenido que comercializar su producto a 30 y 40 céntimos de euro el kilo, por debajo de los costes de producción.

El secretario provincial de COAG Almería, Andrés Góngora, insiste en la importancia de no parar el sector primario en un momento tan delicado para la sociedad y denuncia que haya empresas comercializadoras y supermercados que quieran aprovecharse de esta situación para imponer al agricultor unos precios que no cubren, ni siquiera, los costes de producción.

Por ello, COAG Almería se suma a la campaña ‘No vendo mi sandía por debajo de 65 céntimos’, impulsada por numerosos productores, y que se está haciendo viral a través de vídeos publicados en diferentes redes sociales. Con esta iniciativa, COAG Almería respalda a los productores de sandía y reclama a la gran distribución que no importe esta fruta de países terceros.

“A pesar de que apenas hay sandía, los mismos de siempre, cadenas de supermercados y empresas de comercialización, se quieren llevar la sandía regalada”, señala Góngora, que recuerda que la nueva ley de la cadena agroalimentaria que se ha aprobado después de las últimas manifestaciones del sector en España “obliga a los compradores a pagarnos por encima de los costes de producción”.

En consonancia con la situación de crisis sanitaria que estamos viviendo, Andrés Góngora exige el cese de la importación de sandía de terceros países. Por otra parte, “solicitamos a la Consejería de Agricultura que ponga en marcha cuanto antes la campaña de ‘No cortes en verde’ porque nos estamos jugando el futuro de la cosecha de sandía”.

Asimismo, COAG Almería pide a la Junta de Andalucía que active una campaña para promover y promocionar el consumo de frutas y hortalizas de cercanía, que ponga el valor el trabajo que se está realizando por parte de los agricultores almerienses, a pesar de las dificultades derivadas como consecuencia del COVID-19, tanto en las restricciones de movilidad como en la aplicación y el aumento de las medidas de seguridad y de higiene en las condiciones laborales.

El campo almeriense es garantía de calidad, seguridad alimentaria y suministro, tres claves que no pueden pasar desapercibidas y conviene destacar no sólo en estos días de crisis sanitaria, sino para que perduren en el tiempo, por lo que COAG Almería lanza un guante a la sociedad para que sea consciente de la labor estratégica que realiza el sector primario cada día y por la que considera que es necesario que perciba un precio justo y digno.

Ley de la cadena alimentaria

Respecto a la nueva ley de la cadena alimentaria, hay que recordar que el ministro de Agricultura, Luis Planas, anunció el pasado 25 de marzo ante el Pleno del Congreso que dará luz verde “de forma inminente” un proyecto de ley para completar los cambios ya aprobados en esta normativa para atender la situación del campo, y que permitirá transponer la directiva europea de prácticas desleales.

La nueva ley, que persigue reequilibrar la relación de fuerzas en la cadena, mejorar la transparencia para fijar los precios y la posición negociadora del productor, obligará a incluir el coste de producción, para indicar expresamente el coste pactado, prohíbe la venta a pérdidas, regula promociones comerciales de los productos del campo, da publicidad a las sanciones y, además, las endurece. En ese sentido, a partir de ahora, no poner por escrito las condiciones de un contrato es una infracción grave y no leve, como hasta ahora.

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