En breve, cumplirás un año al frente de la dirección de Cualin Quality. ¿Qué balance haces de ese tiempo?
Un año ya… Qué razón tenía quien dijo aquello de “Times flies” (El tiempo vuela). Ha sido un año lleno de emociones y desafíos. Por un lado, el proceso habitual de adaptación a una gran organización como es Cualin, con más de 500 empleados, los cuales me han hecho sentir como en casa y me han tratado con mucho cariño. Y por otro, ha sido un año muy difícil para el sector, con una subida de costes energéticos e imputs productivos sin precedentes y una gran incertidumbre en el mercado.
¿Qué viste en Cualin Quality para animarte a dar un salto así en tu carrera?
Después de 22 años en la que ha sido y será siempre mi familia, sentía que necesitaba salir de la zona de confort y asumir un nuevo proyecto profesional. Para ello, tenía claro que necesitaba una empresa con valores alineados a mi filosofía de vida: respeto, ilusión y pasión. Y por supuesto, la demostrada trayectoria de Cualin como productores de tomates de sabor y en invernaderos de alta tecnología me hizo aceptar el reto.
Desde fuera, la imagen que transmite Cualin es la de una empresa moderna, sostenible y muy comprometida con el medio ambiente.
Totalmente de acuerdo. Desde sus orígenes en el año 2000, y fomentado por sus agricultores fundadores de origen neerlandés, en Cualin siempre se ha apostado por el respeto al medio ambiente como forma innegociable de producir. Desde el inicio, por ejemplo, toda el agua de drenaje se desinfecta y se reutiliza para darle varios usos a la misma y así reducir el desperdicio hasta niveles ínfimos. Otro hecho paradigmático es nuestra política de eliminación de usos de plástico. No en vano, los invernaderos son de cristal, algo relativamente habitual en el Norte de Europa, pero menos común en España y, de forma particular, Almería, que es donde nos encontramos. Y no conformes con ello, estamos muy orgullosos de poder decir que todas las confecciones de nuestra marca ‘premium’, Divino Imperial, se realizan en cartón.
En otras entrevistas del pasado te leíamos que el futuro de la agricultura pasaba por la “industrialización del campo”. ¿Es eso lo que te has encontrado en Cualin?
Así es. De hecho, ese fue otro de los factores clave que me influyeron a la hora de tomar la decisión y dar el salto a Cualin. Nuestros invernaderos de cristal disponen de la última tecnología en producción y nos permiten producir en condiciones óptimas durante todo el año. Los sistemas de condensación de agua nos facilitan la recogida de unos 25.000 metros cúbicos al año. Y además, nuestra planta de cogeneración nos hace disponer de energía eficiente al producir calor, electricidad y CO2, partiendo del gas natural como fuente. En definitiva, tal como yo lo entiendo, el concepto “fábrica de tomates” alcanza en Cualin su máxima expresión.
Ese futuro también pasa por la optimización de los recursos y, de forma más particular, por el aprovechamiento y la reutilización del agua.
Absolutamente. Para nosotros, y más en una zona como ésta en la que se trata de un recurso tan escaso, siempre ha sido una prioridad. De entrada, te podría decir que en Cualin, toda el agua de drenaje, aproximadamente un 25% de la que usamos inicialmente en riego, se reutiliza tras su desinfección. Hay que señalar a este respecto, que la gran mayoría de esa agua “reciclada” se queda en nuestros invernaderos, si bien aquella que no nos sirve por su elevada concentración de sales, es destinada al riego de un campo de palmeras que, más tarde, tendrán fines decorativos o se emplearán en el diseño de jardines. Por último, como te explicaba en la respuesta anterior, al tratarse de invernaderos de cristal, hay un alto de porcentaje del agua que transpiran las plantas que se condensa, se recoge y se canaliza directamente hacia el embalse.
¿En qué mercados es más fuerte Cualin actualmente?
En Cualin, podemos presumir de tener una magnífica conexión con los principales supermercados europeos, especialmente en Alemania y en los países escandinavos, donde nuestra marca de tomate cherry rama, Divino Imperial, se encuentra muy bien posicionado en el apartado ‘Premium’ del lineal y es reconocido por el consumidor por su excelente sabor. Fruto de todo ello, y también de una buena presencia en el ‘retail’ nacional, esperamos para esta campaña una producción cercana a los 12 millones de kilos.
¿En qué áreas o departamentos está invirtiendo actualmente la empresa?
Necesitamos construir una organización sólida para soportar el crecimiento que nos depara el futuro. En este sentido, hemos apostado por la incorporación de un director técnico con amplia experiencia, a fin de reforzar y estrechar la colaboración con nuestros agricultores. Así mismo, desde hace escasas semanas, cerramos la contratación de un nuevo director de Recursos Humanos, con el claro objetivo de prestar mayor atención a las personas y mejorar la cercanía con el trabajador, el activo más importante que, bajo mi perspectiva, tiene cualquier empresa. Por último, hemos creado un departamento de comunicación y marketing que estoy seguro de que nos ayudará a crecer de cara al exterior.
¿Cuáles son las principales oportunidades de crecimiento que afronta Cualin a medio y largo plazo?
En Cualin, contamos con variedades desarrolladas internamente que son cultivadas de manera exclusiva. Así mismo, y con el objetivo principal de contribuir al desarrollo de nuestra comarca, estamos apostando por la colaboración con agricultores con los que compartir nuestro ‘know how’ como productores de tomate de alta tecnología. Entendemos que la unión entre agricultores es un punto crucial para desarrollarse en un mercado cada vez más globalizado y en el que los clientes buscan soluciones integrales a sus necesidades.
