La empresa almeriense de agricultura ecológica, Naturcharc, ha firmado una alianza internacional para impulsar la creación de plantas de compostaje ecológico, con la empresa alemana, Naturkost-Schramm. Fruto de esta alianza estratégica nace la marca COCO, Compost Cooperation, con el objetivo de promover la puesta en marcha de este recurso en el sector de la producción de hortalizas y frutas ecológicas.
Tras dos años de investigación, y de poner en marcha su propia planta de compostaje bio, Naturcharc sella este acuerdo para conseguir difundir en toda Europa la cultura del autoabastecimiento de compost ecológico. “Se trata de cerrar el ciclo integral de la producción ecológica, consiguiendo aportar y devolver al suelo toda la materia orgánica que se genera tras la cosecha” destaca el gerente de Naturcharc, Manuel Giménez. La empresa agrícola inauguró en Septiembre de 2016 su propia planta de compostaje ecológico “única en España”.
Tras años de trabajo, formación, y compromiso, Naturcharc se hace oír en Europa y se ha ganado la confianza de los referentes europeos que apuestan por un modelo integral de producción ecológica.
Con la firma COCO pretende sobre todo “divulgar”. “Dar a conocer los beneficios que tiene la implantación de plantas de compostaje ecológico, para el suelo, para la calidad de los frutos, y para resolver un problema histórico de la agricultura, como es la gestión de los restos vegetales”, destaca el gerente de Naturcharc.
Hoy en Fruit Logística, Berlín, y la próxima semana en Biofach, Nuremberg, Naturcharc presentará a sus clientes, y empresas del sector agro bio, este nuevo proyecto. Además de exponer los resultados positivos que su propia planta de compostaje ya está aportando a las fincas que la empresa familiar tiene en el campo de Níjar.
COMPOST BIO
Estrío, restos vegetales, y tierra arcillosa, entre otras materias orgánicas, son la base del compost vegetal que Naturcharc producirá en su propia planta de compostaje. “Todo lo que sale de la tierra, se devuelve a la tierra” afirma Manuel Giménez, que ya suma la tercera generación de la familia dedicada al sector. Dentro del área de producción, situada en Campohermoso, Níjar, más de 20.000 m2 de superficie se dedican a la producción del compost. Un proyecto pionero en España que la familia Giménez ha impulsado tras recibir
formación en Austria, Suiza y España, y tomar conciencia de la necesidad de ser autónomos en la generación de este recurso, con el único objetivo de “optimizar la fertilidad del suelo, y por otro lado, tener la garantía de emplear una materia orgánica 100% bio”.
ELABORACIÓN
En agricultura ecológica uno de los elementos más diferenciadores es la fertilidad y actividad biológica del suelo. A través de un minucioso proceso, a la planta de compost llegan los restos vegetales de las fincas: Plantas ya recolectadas, verduras y frutas no aptas para la venta (estrío), material verde del deshoje de las plantas… y se mezclan entonces con arcilla, paja y estiércol. La cantidad empleada de cada elemento es medida de forma exacta. Tras ser regado y volteado periódicamente, el compost estará listo para llegar a las fincas entre 6-8 semanas. “Siempre hemos perseguido la coherencia en nuestra forma de trabajar y entender la agricultura ecológica.
Con nuestra planta de compostaje dejamos de acudir a una planta de residuos para deshacernos de los restos vegetales, ya que todo lo que se genera se vuelve a introducir en el proceso productivo”, subraya Giménez.
Naturcharc es una empresa agrícola bio de Almería, cuyo centro de producción se concentra en Campohermoso, Níjar. Los hermanos Giménez, Manuel, José, y Javier, son la tercera generación agrícola de la familia, que lleva más de una década siendo un referente en la producción de hortalizas y frutas ecológicas.
En la actualidad casi el 90% de su cosecha se exporta a países de la Unión Europea.