El Gobierno regional avanza en los trabajos de instalación de 1.000 sondas de humedad en 500 puntos del Campo de Cartagena, por valor de 1’4 millones de euros, lo que va a permitir monitorizar más de 44.000 hectáreas de cultivo con el objetivo principal de poner en marcha un sistema de control de lixiviado que favorezca un uso más eficaz y eficiente del agua y fertilizantes, acompañado de una optimización de energía asociada al uso del agua.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, visitó hoy una de las explotaciones agrarias en las que ya se han instalado las sondas, que permiten «medir la humedad en distintos niveles del suelo, la conductividad eléctrica del extracto de saturación del suelo, así como la temperatura y humedad relativa en el ambiente y el suelo, y los cambios de nivel del acuífero, entre otros factores».
El proyecto está encaminado a «seguir avanzando en la agricultura sostenible de precisión, que permitirá mejorar la sostenibilidad ambiental de los regadíos de esta zona y disminuir las presiones sobre la laguna, promoviendo, a la vez, un sistema de control y alertas de seguimiento que faciliten una mejor aplicación de los insumos agrícolas».
«Se trata de un proyecto puntero tanto nacional como internacional, que va a permitir, además, conectar las sondas a una estación registradora con comunicaciones en la nube, con baterías y panel solar, que recopila la información y la envía al servidor central de la Comunidad de Regantes, mostrando los datos recibidos a los regantes y mejorando su gestión».
Los datos recibidos de la red de sondas los gestionan y validan el Instituto Geológico Minero de España (IGME) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, para su tratamiento y posterior uso por la Comunidad de Regantes a través de la plataforma web.
Además de las 1.000 sondas de humedad, la Comunidad está instalando también 50 caudalímetros, 25 pluviómetros, 500 sensores ambientales, 5 piranómetros, 5 estaciones meteorológicas completas, 55 sensores de humectación de hoja y 25 piezómetros para el control del acuífero, «lo que demuestra el claro interés del Gobierno regional por la protección del ecosistema y la contribución a la recuperación del Mar Menor», concluyó Luengo.
El proyecto está financiado al 80 por ciento por el FEDER, Fondo Europeo Regional de Desarrollo, y el restante 20 por ciento con fondos propios de la Comunidad Autónoma.