Ejemplares de cerezo.
El proyecto lo lleva a cabo el Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias (Cifea) de Lorca, en colaboración en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), que han plantado una docena de las variedades de cerezo más novedosas del mercado sobre una parcela de 1.200 metros cuadrados.
Durante el ensayo se ponen en práctica nuevas técnicas de cultivo, formas de conducción de los árboles, fertirrigación mediante riego subterráneo y otras soluciones técnicas que permitan la viabilidad de la plantación.
El consejero de Agricultura en funciones, Miguel Ángel del Amor, destacó que “la superficie cultivada de cerezo en la Región de Murcia ha aumentado significativamente en los últimos diez años, aunque es todavía un cultivo minoritario en comparación con las producciones de fruta de hueso, especialmente albaricoque, melocotón y nectarina”.
Añadió que “se pretende seleccionar las variedades de cerezo que mejor se adapten para su cultivo en la zona del Guadalentín, con el fin de ofrecer a los agricultores una alternativa de cultivo viable para combinarla con otras especies con diferente época de recolección”.
El estudio ‘Consolidación o afianzamiento del cultivo del cerezo como actividad económica alternativa en determinadas comarcas de la Región de Murcia. Elección del material vegetal y las técnicas de cultivo más idóneas para el material elegido’, desarrollado por el Imida entre los años 2007 y 2015, ha servido de base para elegir las variedades y patrones a utilizar en distintas comarcas y para promover el cultivo en zonas no estudiadas como el Valle del Guadalentín, para así establecer las variedades óptimas para un cultivo comercial.
Este proyecto se enmarca en el Programa de Transferencia Tecnológica de la Consejería y del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, cofinanciado por el fondo Feader, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Comunidad Autónoma.