Las empresas mayoristas de frutas y hortalizas de Mercabarna prevén distribuir, entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre, unas 260.000 toneladas de fruta, especialmente fruta de hueso – cereza, albaricoque, ciruelas, nectarinas, melocotones y melocotones planos -, además de sandías y melones. De momento, los empresarios que operan al mercado mayorista de frutas y hortalizas de Mercabarna han distribuido un 9% menos de fruta de hueso que hace un año. En este sentido, el vicepresidente apunta que “la meteorología ha menguado la producción en cuanto a fruta de hueso de orígenes muy importantes de Lérida y Aragón, pero a pesar de este descenso hay una oferta suficiente para abastecer mercados, tiendas y gran distribución, y también para satisfacer la demanda de la exportación”. Esta menor oferta ha provocado repuntes en los precios, como ha sido el caso de la cereza. Sin embargo, el vicepresidente de AGEM apunta que “en general, tenemos una campaña con precios correctos y buena calidad de producto”.
Tiempo de melón y sandía
A pesar de que el inicio de la campaña de melones y sandías se vio afectada por el granizo caído en Murcia, uno de los principales orígenes de estas frutas al inicio de la temporada en campo abierto, ahora mismo “ya disponemos de producto de buena calidad y volúmenes normales”, explica Prats. En cuanto a la sandía, desde el 1 de junio se han distribuido unas 10.500 toneladas, un volumen ligeramente inferior al distribuido hace un año y con unos precios totalmente estables. En este sentido Prats recuerda que “el consumo de sandía va muy ligado al calor y el julio del año pasado arrancó más caluroso. Creemos que la distribución de esta fruta se mantendrá muy estable con relación a la campaña de hace un año”.
En lo relativo al melón, sobre todo el “piel de sapo” que es el más demandado en el mercado interior, desde el 1 de junio se han distribuido unas 3.100 toneladas a un precio sensiblemente más bajo que hace un año. Además del “piel de sapo” de Murcia y La Mancha, los mayoristas comercializan otras variedades como el melón amarillo, que se destina sobre todo al sector de la restauración, así como los galia, cantalupos y los tipos ”charantais” que sobre todo se destinan a la exportación.