Entrevista a Jordi Valls, director general de Mercabarna.
Las ventas de frutas y hortalizas se han recuperado en 2021, sin embargo, ahora los economistas apuntan a una inflación que podría reducir el consumo. ¿Ya perciben este aumento de los precios?
De momento, no se percibe. De hecho, en septiembre, los precios disminuyeron respecto al mismo mes del año pasado. Recordemos que, en los mercados mayoristas, los precios oscilan en función de la ley de la oferta y la demanda. Estamos seguros de que tarde o temprano la llamada ‘crisis de suministros’ afectará a las empresas de Mercabarna, por lo que tendremos que esperar a que evolucione más la campaña para ver cómo se van comportando los precios.
¿Qué tendencias de consumo detectadas en el confinamiento han venido para quedarse?
A raíz de la pandemia ha crecido mucho la venta online, ha aumentado el interés de los ciudadanos por el origen de los productos -hay más tendencia a la compra de alimentos de proximidad- y la preocupación por los envases, especialmente si contienen plásticos. Sin embargo, muchos hogares han visto reducidos sus ingresos, con lo que también se percibe una reducción del gasto medio en la compra de frescos, tendiendo a adquirir productos de menor precio.
Respecto al perfil del minorista que compra en el Mercado, hemos detectado que acude más a menudo e invierte menos tiempo. De esta forma, controla mejor lo que necesita y, por tanto, ahorra más y genera menos mermas.
Prevén invertir unos 200 millones de euros en los próximos años para impulsar Mercabarna Gates, un proyecto que, sin duda, revolucionará la Unidad Alimentaria. ¿En qué consiste?
Mercabarna Gates se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se vertebra alrededor de 4 ejes: la resiliencia, la digitalización, la sostenibilidad/salud y la seguridad alimentaria. El proyecto se está llevando a cabo a través de la colaboración público-privada con los empresarios de Mercabarna y otras entidades. Esta apuesta por tejer alianzas, nos permitirá seguir avanzando hacia una Unidad Alimentaria adaptada a los nuevos tiempos.
Entre los aspectos más importantes, destaca el impulso hacia la digitalización de Mercabarna, así como la transición ecológica. Con respecto a la primera, estamos trabajando en un proyecto para implementarla en los accesos de la Unidad Alimentaria, de modo que nos permita, a través de Big Data, conocer, por ejemplo, cuáles son los hábitos de los usuarios dentro del recinto desde un punto de vista logístico. Esta información nos ayudará a mejorar la cadena de distribución, la movilidad interna y la de la ciudad.
En lo que respecta a la transición ecológica, a final de año, se pondrá en marcha el Centro de Aprovechamiento Alimentario, un nuevo proyecto de bioeconomía circular para minimizar el desperdicio y aumentar el reciclaje de residuos que generan las empresas del recinto. Aunque nuestra tasa de reciclaje es muy alta, del 77%, debemos pasar de una infraestructura verde a una de bioeconomía circular. El salto tecnológico es evidente y el camino debe estar bien ejecutado.
Además, trabajamos en la descarbonización con la mejora de la eficiencia energética, la incorporación de placas de energía fotovoltaica en las cubiertas públicas y privadas de los edificios para el autoabastecimiento energético, así como la incorporación de más puntos de recarga para vehículos eléctricos, de gas o de hidrógeno. Otro proyecto es la organización de un sistema de logística capilar de última milla, eficiente, compartida y sostenible, asociada a la compra digital o presencial con el objetivo de reducir la circulación de furgonetas de reparto en Barcelona.
En total, prevemos invertir unos 200 millones de euros, incluyendo los 70 millones de la compra de los terrenos que nos permitirán ampliar la superficie en 17 hectáreas.
¿Qué objetivos persiguen con esa ampliación?
Con la nueva parcela de 173.194 m2 adjunta al mercado, Mercabarna incrementará un 22% su superficie. Esto nos permitirá optimizar nuestro ecosistema agroalimentario mediante el crecimiento de empresas que se han hecho más grandes y necesitan más espacio para modernizarse, incorporando nuevas compañías que aporten innovación tecnológica, así como firmas y actividades que potencien la agricultura y la alimentación sostenible.
Biomarket, un espacio multiproducto
Es el objetivo que se han marcado desde Mercabarna, convertir al Biomarket en un espacio que aborde los retos de la alimentación ecológica, sostenible y de proximidad en el ámbito de la distribución. Jordi Valls reconoce que “está resultando difícil hacer avanzar el proyecto en medio de una pandemia”. Aun así, “estos primeros 12 meses nos han permitido conocer los canales de aprovisionamiento ya establecidos e identificar las necesidades reales de los detallistas y restauradores especializados en bio o de los que quieren entrar en este mercado”.
Fotografía: Tony Bofill.