La Axarquía malagueña y la costa tropical granadina concentran el 90% de la producción de aguacate en nuestro país. Ahora, en enero nos encontramos en el apogeo de la cosecha de aguacate hass, el más apreciado en los mercados. Se trata de un cultivo en auge por la alta rentabilidad que supone para los agricultores.
Las particulares condiciones climatológicas que requiere el aguacate para sobrevivir hacen que su cultivo se limite a lugares muy específicos del territorio nacional. Tanto es así, que son la Axarquía malagueña y la costa tropical granadina las zonas que concentran el 90% de la producción de nuestro país.
La producción andaluza de aguacate, que comienza en octubre y finaliza en mayo, se reparte entre las 15.000 hectáreas de Málaga y Granada, la 100 de Huelva y la 800 de Cádiz.
Ahora, en enero nos encontramos en el apogeo de la cosecha de aguacate hass, el más apreciado en los mercados. El cultivo de esta fruta tropical hasta ahora está siendo bastante rentable para el agricultor, de ahí la expansión de su cultivo.
No obstante, hay cuestiones que pueden afectar negativamente a corto medio plazo, tales como la gran expansión del cultivo en Marruecos y Portugal, con las misma fechas de comercialización que la producción española, y el incremento de las producciones y exportaciones hacia la UE de competidores como Suráfrica, Perú, México y Colombia.
