En palabras de Rafael Álvarez, uno de los 20 expertos europeos seleccionados por la UE para ver herramientas digitales para una fertilización (riego y abonos) sostenible, tras más de 3 años y medio de trabajo ve la luz una certificación que coloca a la zona del Condado y al cultivo de berries como “una de las primeras zonas del mundo que ha liderado un proyecto que es puntero a nivel mundial en el uso de agua y fertilizantes en agricultura”.
De hecho, la experiencia ha sido incluida en el EIP-AGRO FOCUS GROUP “Digital tools for sustainable nutrient management”, un documento europeo de validación internacional en el que se recopilan y resumen el conocimiento sobre buenas prácticas en un ámbito específico, enumerando tanto problemas como oportunidades. “Somos los más avanzados de Europa en este ámbito y el sector de las berries está liderando gracias a la buena gestión de agua y nutrientes”.
En concreto, la finca El Gago, ubicada en Lucena del Puerto, se ha convertido en un escenario para el desarrollo de acciones de carácter formativas y divulgativas de buenas prácticas para el sector de las berries de gestión de riego y fertilización sostenible.
Así lo ha explicado el responsable de I+D+i de Infocultivo, Pedro Díaz, quien ha asegurado que El Gago “es ahora también el escenario para el diagnóstico de nuevas herramientas tecnológicas que puedan ser útiles para seguir sumando sostenibilidad a la agricultura en el Condado”. La finca está permitiendo “la definición de una nueva forma de “nitrogenar” nuestros cultivos y trasladar de una forma más eficaz las competencias para esta gestión a los agricultores del Condado”.
Actualmente, Infocultivo cuenta con unos 600 puntos de control en la provincia de Huelva. El 80% de los agricultores del condado dispone de este tipo de tecnología para apoyar la gestión de su explotación. “Suponen un ahorro muy significativo de costes de agua y nutrientes, que en algunos casos puede situarse entre el 30-50 %”, ha asegurado Pedro Díaz.
Esta experiencia “permite que todos ganen”, según ha incidido Rafael Álvarez, ya que aúna el “respeto al medio ambiente, por el ahorro de agua, evitar contaminación de nitratos y reducir efectos de sobre calentamiento de la atmósfera; el aumento de rentabilidad, el agricultor ahorra fertilizantes y agua, tiene menor coste y mejora la calidad del producto; la formación de los técnicos del sector; y la comunicación de casos de buenas prácticas entre todo el sector”.