“¿Dónde estáis los que siempre decís que os quitamos el trabajo?”, se pregunta Serigne Mamadou, temporero senegalés que lleva semanas malviviendo en las calles de Lleida y que acudió a la ciudad a la llamada “de los agricultores, que necesitaban gente” para recoger su cosecha de fruta.
El joven, portavoz de la plataforma #RegularizaciónYa, ha vuelto a difundir a través de redes sociales un vídeo que se ha hecho viral y en el que relata las condiciones infrahumanas en las que 200 temporeros siguen viviendo en Lleida. “Nos cierran las casas, los albergues, y estamos durmiendo en cartones”, lamenta.
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Y es que, según comenta, ni el ayuntamiento ha puesto a disposición de estas personas ninguna instalación municipal ni tampoco tienen acceso al alquiler. “No venimos a pedir que nos regalen nada”, afirma en una entrevista en la televisión pública catalana, donde añade: “Si nosotros no recogemos la fruta, no hay nadie que lo haga”.
Precisamente por ello, insta al propio Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social a legalizar a muchos temporeros “sin papeles”.
Asentamientos irregulares
De este modo, salta de nuevo a la actualidad la situación de muchos inmigrantes en nuestro país y que, una vez más, enturbia la imagen del sector hortofrutícola, claramente perjudicada por esta realidad.
Y es que, como ya ha publicado la revista MERCADOS, el sector es consciente de este problema y de sus consecuencias en el negocio hortofrutícola; sin embargo, considera que es competencia de la Administración poner fin a esta realidad. Organizaciones agrarias y de productores, por su parte, siguen denunciado la situación y acometiendo actuaciones que nunca saltan a la luz pública.
Mientras tanto, esta mano de obra fundamental para sacar adelante distintas campañas, sigue sin contar con el reconocimiento de la sociedad española en general.
