Las lluvias ‘arrasan’ el 80% de la cosecha de cereza del Valle del Jerte
Los productores piden que se declare zona catastrófica y las pérdidas se estiman en torno a 100 millones de euros.
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El temporal de lluvias que se ha registrado en el norte de Extremadura en los últimos días ha provocado daños, aproximadamente, en el 80% de la cosecha de cereza del Valle del Jerte, según las estimaciones del presidente de la Mancomunidad de Municipios de Valle del Jerte, José Ramón Herrero, que en declaraciones a Europa Press Televisión, ha asegurado que se han echado a perder entre 50 y 60 millones de kilos de cerezas, lo que supone unas pérdidas de entre 100 y 120 millones de euros. Por su parte, el presidente de la D.O.P. Cereza del Jerte, José Antonio Tierno, estima el perjuicio entre 18 y 20 millones de kilos, lo que supone un daño económico en torno a 70 millones de euros, según ha publicado el diario El Mundo.
“La economía de esta zona es la cereza y el Valle del Jerte está sufriendo una desgracia enorme”, ha afirmado José Ramón Herrero, que ha añadido que ya han mantenido reuniones con la Delegación del Gobierno y prevén mantener un encuentro con el presidente de la Junta de Extremadura en funciones, Guillermo Fernández Vara, en los próximos días, con el objetivo de “buscar medidas que puedan paliar esta desgracia”, por lo que reclama “voluntad política a pesar de que las administraciones se encuentren en funciones”.
Los productores se reunirán con Fernández Vara en los próximos días para “buscar medidas que puedan paliar esta desgracia” y reclaman “voluntad política aunque las administraciones se encuentren en funciones”
Tanto la Mancomunidad de Municipios de Valle del Jerte como la D.O.P. Cereza del Jerte han reivindicado que se declare “zona catastrófica”, una medida que esperan que salga adelante por parte del Gobierno central, lo que podría suponer ayudas directas para los afectados, así como reducciones en las cuotas a la Seguridad Social y una menor carga fiscal en el IRPF, entre otras opciones.
11.000 agricultores afectados
Los afectados por estas lluvias se cifran en unos 11.000 agricultores, que han visto cómo en cuestión de unos pocos días, el trabajo de todo el año “dejándose la piel” se ha ido “al traste”, algo “muy doloroso”, ha lamentado Herrero, que también es productor de cerezas.
Por si fuera poco, las previsiones climatológicas dan lluvias para los próximos días, apunta José Ramón Herrero, lo que añade aún más “incertidumbre” ante las posibilidades que tiene “el poco fruto que se ha salvado”. Además, se estima que solo un 5-7% de las fincas afectadas cuenta con un seguro que cubre este tipo de incidencias, ha indicado Tierno, que ha aprovechado para recordar la importancia de asegurar las explotaciones “porque es el sustento de muchas familias”.
El 10-15% de las picotas, también afectadas
La campaña de picotas, la otra fruta de hueso estrella en la zona, acaba de arrancar la recolección. Por el momento, los daños por las lluvias también han afectado al 10-15% de la cosecha, según José Antonio Tierno. “Si sigue lloviendo tal y como está previsto, se acabará rajando el resto también”, señala en referencia a los daños que causa el agua de lluvia en el cultivo de cereza, que produce rajas en el fruto, podredumbre o manchas por exceso de humedad.
Tan solo entre el 5 y el 7% de las explotaciones cuentan con un seguro que cubra este tipo de incidencias
A lo largo de los últimos días, los técnicos de la agrupación de cooperativas del Valle del Jerte están trabajando en la elaboración de un informe que recoja los daños de forma exhaustiva, con la superficie afectada por municipio, un documento que se dará a conocer el próximo lunes.
Escasez de lluvias en invierno y primavera
La campaña de recolección de cereza en el Valle del Jerte ya empezó de manera atípica este año porque la floración se retrasó algo más de diez días, en este caso, por una situación opuesta a la actual, debido a la falta de lluvias registradas durante el invierno y buena parte de la primavera, lo que se unió a las elevadas temperaturas posteriores, que favorecieron el desarrollo de los frutos, lo que hacía indicar una buena cosecha, tanto en volumen como en calidad del producto.