La empresa almeriense, desde que comenzara su andadura en materia de sostenibilidad, ha ido incorporando diferentes acciones tanto a nivel interno como externo en lo referente al marco económico, social y medioambiental. En este sentido, desde 2018, momento en el que se realiza el primer diagnóstico de la compañía, La Unión ha trabajado bajo una hoja de ruta centrada en atender las necesidades y expectativas de sus grupos de interés (empleados, agricultores, clientes, reguladores, financiadores…) que han ido acaeciendo en el contexto cambiante en el que operaba. Así, tras aprobar en 2020 su primer plan estratégico de sostenibilidad, La Unión trabaja bajo un modelo de negocio basado en la bioeconomía regenerativa y centrado en la reducción, eliminación y valorización de residuos, para orientar la empresa a potenciar la neutralidad de su impacto ambiental y dirigirla hacia impactos positivos, y de este modo combinar la competitividad con la responsabilidad y el desarrollo sostenible.

En este sentido, la sostenibilidad y las buenas prácticas en el sector hortofrutícola se han convertido en una de las principales preocupaciones de la compañía, la cual trabaja en la implementación de un modelo de negocio basado en una agricultura responsable a todos los niveles de la cadena de valor, desde la producción hasta el consumidor.

“Desde La Unión, consideramos que para alcanzar el éxito a largo plazo no solo es necesario asumir aquellas normas y leyes consideradas obligatorias, sino que el éxito se alcanza trabajando sobre un modelo de negocio cuya gestión vaya un paso más allá y busque desarrollar acciones que aporten valor a la sociedad”, señala Javier Carmona, Director de Marketing de La Unión. Por ello, La Unión ha asumido la responsabilidad social como una obligación propia: “un compromiso con la sociedad en el que emplear todos nuestros recursos para desarrollar un modelo de liderazgo sostenible y de gestión responsable centrado en trabajar sobre los Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, adheridos desde 2016, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible como medio para la innovación y la diferenciación”, indica Javier.

Asimismo, es importante señalar la apuesta que la compañía hace en diversos proyectos relacionados con el medio ambiente y la sostenibilidad a través de su departamento de I+D+i y Calidad, creyendo en la innovación como un motor de crecimiento y desarrollo para el modelo de negocio del sector hortofrutícola.

Fuerte inversión en las áreas de Calidad e Innovación

A través de las áreas de I+D+i y Calidad de La Unión se apuesta por una agricultura inteligente que permite adaptar los métodos agrícolas y los cultivos al cambio climático; así como a trabajar en proyectos de eficiencia energética y de reducción del desperdicio alimentario. Este enfoque permite abordar proyectos de investigación, desarrollo e innovación aplicados al sector, ayudando a la puesta en marcha de nuevas técnicas y estando a la vanguardia de los avances tecnológicos y digitales. Además, crean conciencia por la sostenibilidad mediante el uso eficiente y eficaz de los recursos aunado al uso de las nuevas tecnologías.

En esta línea, La Unión tiene previsto implementar a lo largo de este año, nuevas placas fotovoltáicas en varios de sus centros de producción y manipulado, una de las acciones claves en el compromiso de actualizar campaña tras campaña sus informes de la Huella de Carbono e Hídrica. En este sentido, la compañía ha obtenido por segundo año consecutivo durante este 2023 el sello del Ministerio de la Presidencia Ministerio para la Transición Ecológica mientras sigue trabajando en la reducción del consumo de agua no solo en la producción del pepino, sino también en la de otros productos como el calabacín o el tomate.

Asimismo, La Unión se encuentra trabajando en diversos proyectos enfocados en el aprovechamiento de los recursos de la agricultura, en la producción sostenible y en la reducción del desperdicio, tales como son el caso de Long Fresh, una planta de congelados con tecnología Nice Tech -, cuya actividad se enmarcada en un concepto de industrialización basado en la innovación, que evita o minimiza en lo posible el desperdicio de distintos productos que, por defectos estéticos, no tienen cabida en el mercado, pero que a nivel organoléptico no presentan deficiencias.

Por otra parte, el lanzamiento de I’mperfect by La Unión, su marca de consumo responsable, es un firme compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad, la cual permite dar espacio en el mercado a aquellos productos que por cuestiones estéticas se desechan y no forman parte de la cadena de consumo.

Los ODS como parte de la estrategia de negocio

En relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los fundamentos estratégicos de La Unión están completamente cruzados para poder hacer un aporte de valor a la Agencia GloCal Sostenible actuales, donde La Unión considera que donde puede hacer una contribución más transformadora, transcendente y relevante es en 6 de los 17 ODS. Así, se hace un especial esfuerzo en los proyectos vinculados directamente al objetivo 12: ‘Producción y consumo sostenible’, que abarca la reducción de mermas y el reciclaje, siendo el caso de Long Fresh y su marca I’mperfect. Además, el ODS 13: ‘Acción por el clima’, que se relaciona con el desarrollo de envases biodegradables que reducen la huella de carbono es de vital importancia en las acciones de La Unión a través de sus mediciones y la implantación de la estrategia Net to Zero y por la que La Unión fue reconocida como una de los 10+10 ejemplos empresariales Por El Clima . Además de las acciones dirigidas hacia el ODS 8 y 9: ‘Trabajo decente y crecimiento económico’ e ‘Industria, innovación e infraestructura’.

Sin embargo, debemos destacar que todos los ODS son importantes para La Unión, de hecho, el ODS 17, “Alianza para lograr los objetivos” se presenta como línea de base para lograr el resto de los objetivos.

“Para La Unión es fundamental trabajar en proyectos que no solo se centren en el volumen, sino que de una manera u otra sean capaces de incorporar las preocupaciones sociales y ambientales en la estrategia y en la gestión empresarial”, concluye Javier Carmona.