La ley, que planteaba objetivos vinculantes a nivel nacional y de la UE para reducir en un 50 % el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos, así como el uso de los plaguicidas más peligrosos para 2030, había enfrentado el rechazo del «lobby» agroalimentario europeo por temores sobre su impacto en la seguridad alimentaria.
«La Comisión propuso la legislación de uso sostenible de pesticidas con el objetivo valioso de reducir los riesgos de los productos químicos para proteger plantas. Pero la propuesta se ha convertido en un símbolo de polarización. Ha sido rechazada por el Parlamento y ya no hay progreso tampoco en el Consejo. Por eso, propondré retirar la propuesta», dijo Von der Leyen.
Ante el Parlamento Europeo, donde acudió para dar cuenta de la última cumbre de líderes de la semana pasada, Von der Leyen aseguró que el problema «sigue estando sobre la mesa» aún sin esta propuesta y apostó por «más diálogo y un enfoque diferente» para seguir adelante.
«Sobre esta base, la Comisión podría hacer una nueva propuesta mucho más madura, con involucración de las partes interesadas», dijo la presidenta del Ejecutivo comunitario, que pidió evitar el «juego de acusaciones» y trabajar juntos.
«Nuestros agricultores sólo invertirán en el futuro si pueden vivir de sus tierras. Y sólo podrán seguir viviendo de sus tierras si logramos juntos nuestros objetivos climáticos y ambientales», advirtió Von der Leyen.
Bruselas quiere aprovechar el marco del diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura en la UE iniciado el pasado 25 de enero para escuchar a todas las partes interesadas antes de presentar una nueva propuesta, por lo que es improbable que presente el borrador renovado en el corto plazo. La legislatura actual concluirá con las elecciones al Parlamento Europeo entre el 6 y el 9 de junio.
Ante la Eurocámara, la alemana incidió en que «nuestros agricultores merecen ser escuchados», pero también en que la agricultura necesitará un modelo «más sostenible de producción» para seguir siendo rentable, una transición en la que el sector debe «llevar la batuta».
«Necesitamos analizar la situación juntos, compartir ideas y desarrollar escenarios para el futuro. Necesitamos avanzar más allá de los debates polarizados y crear confianza», dijo Von der Leyen, que sugirió «incentivos generosos» a los agricultores para reforzar la protección del medio natural en forma de subsidios públicos o un etiquetado ‘prémium’.
También el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, consideró que es el deber de las instituciones europeas «escuchar» a los agricultores que han expresado «enfado, ansiedad y preocupación» para ver qué se puede hacer para responder a sus demandas.
«Los agricultores son contribuyentes clave a nuestra seguridad alimentaria y también a la transición climática. Merecen respeto por el enorme trabajo que hacen en nuestro interés, y es importante que haya justicia, reducir la burocracia y aplicar los mismos estándares a todo el sector», pidió Michel.
Fuente: EFEAgro