El presidente de la Fundación Española del Corazón, Carlos Macaya y Jose García Martín, Presidente de Grupo AGF, han renovado el acuerdo de colaboración por el cual la FEC reconoce a Sandía Fashion como producto adherido a su programa de Alimentación y Salud (Pasfec).
Martin ha expresado su satisfacción por dar continuidad por octavo año consecutivo a un proyecto que busca “mejorar la salud nutricional de la población y servir de guía a los consumidores a través de su distintivo en los productos”.
Asimismo, Joaquín Hidalgo, Coordinador General de Grupo AGF ha incidido en el compromiso que quiere trasladar Sandía Fashion hacia la salud de los consumidores. “Queremos ser percibidos no como una marca de sandía, sino como una marca de salud, y por este motivo nos esforzamos por estar presentes en el día a día de las personas, no solo a través de este acuerdo, sino mediante la participación en eventos deportivos, en acciones como los desayunos saludables que celebramos en colegios, o a partir de nuestro contacto directo con nutricionistas”.
“Desde la FEC partimos de la premisa de que en la sociedad actual, por diversas cuestiones, es prácticamente imposible evitar el consumo de productos procesados. Por este motivo es cada vez más necesaria la formación en los elementos más perjudiciales para la salud, para que se limiten en lo posible. Esta labor incluye la información sobre el contenido de estos elementos en los productos y su comparativa respecto a otros que pueda existir en el mercado para que los identifique el consumidor; y el incentivo a las empresas que los producen y comercializan, para que investiguen en la sustitución y minimización de dichos elementos. Todo ello, partiendo de la libertad del consumidor bien formado e informado para hacer su elección”, apunta el Dr. Macaya.
La sandía, además de ser un potente alimento para la hidratación -con más de un 90% de agua-, y de escaso valor calórico (apenas 21 calorías por cada 100 gramos) es la fruta líder en Licopeno y Citrulina. De hecho, su intenso color rojo se lo debe al Licopeno, un antioxidante que también está presente en el tomate, pero que en la sandía está en una proporción 2,5 veces mayor. Por su parte la Citrulina es un aminoácido que favorece la eliminación del excedente del ión amonio, procedente de la utilización energética de proteínas a través del ciclo de la urea.