La producción europea de patata cae un 6% e inicia el declive, según la NEPG
La producción en Francia, Alemania, Países Bajos y Bélgica rondará los 22,1 millones de Tn en este 2022, cifra que podría descender el año que viene dado que todo apunta a una reducción de la superficie debido a los altos costes de producción.
Comparte
La producción de patata en Francia, Alemania, Países Bajos y Bélgica bajará un 6% este año respecto a 2021, situándose en 22,1 millones de toneladas, según la Asociación de Productores de Patata del Noroeste de Europa (NEPG), que agrupa a profesionales de estos cuatro países. Alertan, además, de un probable descenso de la superficie en 2023 debido a los altos costes de producción y a la previsible sustitución por cultivos con mejores precios como los cereales.
Tras su última reunión, mantenida el 9 de noviembre, la NEPG ha estimado que la producción en Francia, Alemania, Países Bajos y Bélgica pasará de 22,5 millones de toneladas en 2021 a 21,1 millones en 2022. Estos datos suponen también un retroceso del 6% respecto a la media de producción de los últimos cinco años, que se ha situado en 22,6 millones de toneladas.
Por países, baja la producción de Alemania, Francia y Bélgica, excepto Holanda que registra un fuerte crecimiento del 13% en 2022 respecto a 2021, totalizando 3,8 millones de toneladas. La producción de Alemania está estimada en 7,9 millones de toneladas, un 4% menos que en 2021, la de Francia se sitúa en 5,9 millones de toneladas (-9,5%) y la de Bélgica (-18,7%).
El retroceso de la producción en los principales países productores del Noroeste se produce a pesar de que las hectáreas han crecido un 3,2%, totalizando 510.749, superficie que también supone un incremento del 1,7% respecto a la media de los últimos cinco años,
En cuanto al rendimiento, en 2022 se situará en 42,1 toneladas por hectárea, lo que supone un descenso del 7,8% respecto al año anterior y un descenso sobre la media de los últimos cinco años del 9,7%
Respecto a las previsiones para 2023, la NPEG, alerta de una previsible caída de la superficie, debido a los altos costes de producción, actuales y esperados. Según esta asociación, entre octubre de 2021 y octubre de 2022 el precio de la electricidad ha subido en un 280% de media en la zona NEPG y el gasóleo se ha encarecido en un 55%. A esto se suman, los menores rendimientos por hectárea y los buenos precios de los cereales, que está impulsando a los productores a sustituir el cultivo de patata por el de cereales, especialmente cebada y trigo, según el último comunicado de la NEPG, consultado por FEPEX.