La aprobación por parte del Parlamento Europeo es el último paso necesario para que las concesiones agrícolas que la UE acordó con Marruecos en el Acuerdo de Asociación con la UE se extiendan oficialmente al Sáhara, después de que el Consejo de Asuntos Exteriores diera su visto bueno en el mes de julio.
Con esta modificación del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos se da respuesta a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que, en diciembre de 2016, determinó que el Acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos no era aplicable al Sahara Occidental porque este territorio debía considerarse país tercero. Desde entonces Bruselas y Marruecos han negociado para modificar el Acuerdo, dado el interés del país magrebí en las producciones hortofrutícolas del Sáhara, que han crecido fuertemente en los últimos años, destinándose en gran parte a la exportación a la UE.
Estas producciones hortofrutícolas del Sáhara tienen importantes perspectivas de crecimiento, en concreto pasarían de las 900 hectáreas actuales de cultivos intensivos a 5.000, según recoge el informe de los Servicios de la Comisión y de Acción Exterior en la UE titulado «Beneficios para la población del Sahara Occidental, en base a la consulta de esta población, de la extensión de preferencias arancelarias a los productos originarios del Sahara Occidental». Esto supondría, según el mismo informe, un incremento de la producción de las 64.000 toneladas actuales a unas 500.000 toneladas, lo que genera una gran preocupación al sector hortofrutícola español, ya que las producciones marroquíes compiten directamente con las españolas tanto en productos como en calendarios, sin tener que cumplir la misma normativa laboral, sanitaria, medioambiental, etcétera que se exige a las producciones comunitarias, generando una fuerte desventaja competitiva.