La aprobación en el Parlamento Europeo de la Ley de Restauración de la Naturaleza es un enorme avance hacia la conservación de la biodiversidad, pero, el Parlamento ha dejado fuera la biodiversidad agraria, es decir, la vinculada a los ecosistemas agrarios. El posicionamiento del Parlamento no recoge finalmente obligaciones para recuperar agroecosistemas y turberas tras eliminarse el artículo 9 “Restoration of agricultural ecosystems”. Este apartado es especialmente importante para países como España, en el que se calcula que, al menos, el 50% de la biodiversidad depende de sistemas agrarios.
“Esta ley no sólo pretende conservar naturaleza, sino también garantizar la seguridad alimentaria, y este artículo era clave. Indicadores sobre el estado de aves agrarias (en fuerte declive) o de mariposas de pastizales, el stock de carbono orgánico en suelos cultivados o la importancia de zonas agrarias con alta diversidad de paisaje se eliminan”, explica la técnica de Global Nature, Vanessa Sánchez, entidad experta en humedales, sostenibilidad agraria, biodiversidad y cambio climático. “También se quedan fuera las turberas: se trata de humedales que albergan la mayor cantidad de carbono, mucho más que cualquier bosque y que están muy amenazados, imprescindibles para la biodiversidad. Pero el beneficio a corto plazo de cultivar en un área drenada donde antes había una turbera es mayor que mantener ese ecosistema”, continúa Vanessa Sánchez.
La propuesta se aprobó el 12 de julio en el Parlamento Europeo y pronto se iniciarán las negociaciones con el Consejo de la UE sobre la forma final de la legislación. Aunque “hay margen para la esperanza”, el rechazo a este artículo es un mazazo para esta entidad que lleva 30 años luchando por poner en valor la importancia de conservar estos ecosistemas. “Con los trílogos podrían incluirse aspectos en esta línea, pero desde Global Nature entendemos que el rechazo a este artículo es muy importante y es necesario denunciar que se está perdiendo”, matiza la técnica de FGN.
La Ley de la Restauración de la Naturaleza nace para responder a un contexto europeo en el que más del 80% de los hábitats existentes están en mal estado. Según la Comisión, la nueva ley traería importantes beneficios económicos, ya que cada euro invertido generaría al menos 8 euros de beneficios. “La propuesta ha sido apoyada por más de 6000 científicos europeos, que ha conseguido el apoyo de la ciudadanía y de grupos jóvenes, más de 1 millón de firmas conseguidas por la campaña Restore Nature, y que cuenta con el apoyo de grandes empresas privadas”, afirma Sánchez quien denuncia que a pesar de todo esto, “tenemos siempre bulos como que van a destruir presas en momentos de sequía o que se van a inundar pueblos para construir humedales; falsedades como que van expropiar tierras agrarias para restaurar naturaleza. Mentiras que no dejan ver el mensaje real: necesitamos conservar y restaurar naturaleza para garantizar nuestro bienestar y el futuro de las siguientes generaciones”.
El lobby agrario: principal escollo
Una gran parte del sector agrario se ha opuesto desde el principio a esta Ley, entre los que destaca el sindicato Copa-Cogeca y grandes lobbies de la agricultura intensiva. También los partidos conservadores europeos han hecho campaña en contra de esta Ley. “Queremos pensar que están en contra por desconocimiento porque la ciencia nos está avisando: sin biodiversidad no hay seguridad alimentaria. ¿Cómo pretendemos mantener la polinización si están desapareciendo los polinizadores? Un alto porcentaje de los cultivos a nivel mundial dependen de la polinización. Para protegerlos la propuesta de ley proponía evitar el uso de fitosanitarios en áreas definidas como sensibles donde haya especies en peligro de extinción, pero el sector agrario entendió que les iban a prohibir el uso de pesticidas en sus explotaciones, de nuevo un bulo más”, añade Vanessa Sánchez.
«Celebramos que la Propuesta de Ley siga sus pasos y esperamos que en los trílogos se lleguen a acuerdos comunes que no debiliten estas cuestiones. Tenemos una oportunidad de mitigar y adaptarnos al cambio climático en espacios agrícolas mediante soluciones basadas en la naturaleza tal y como estamos demostrando en proyectos de agricultura y pastoreo regenerativo que desarrollamos con grandes empresas en grandes superficies, generando valor económico y social” concluye la téncica de Global Nature.