La I gama, y productos tan importantes para ellos como el melón, la sandía y la calabaza, siguen siendo el ‘core’ de la empresa agroalimentaria Vicente Peris, con un volumen de ventas que alcanzó el 73% de su producción en 2020. Sin embargo, su división de IV y V gama ha ido incrementando cuota de ventas desde su implantación en 2014, cuando apostaron por llevar su filosofía de empresa y procesos de trabajo al ámbito de la fruta y verdura cortada y pelada, lista para comer o cocinar.
Si en 2020 los productos de IV y V gama supusieron el 27% de las ventas de Vicente Peris, en el primer cuatrimestre de 2021, el porcentaje ha alcanzado ya el 30%. La previsión de la empresa es terminar el ejercicio con un incremento en ventas de un 10% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Vicente Peris comercializa más de 100 referencias de IV y V gama bajo las marcas Peris y Frutifresh, entre las que destacan por volumen productos como el coco, la granada y la piña, que se comercializa troceada, en rodajas y en lanzas. Otras frutas que también cuentan con buena representación son el melón, la sandía y el mango. Además, también trabajan los combinados ‘Energy Mix’, que aúnan fruta fresca y fruta desecada, y una amplia gama de preparados a base de frutas. La innovación constante les ha llevado a desarrollar combinaciones que no se encontraban en IV gama, como es el melón con jamón, que desarrollan en colaboración con La Selva, una de las mejores empresas charcuteras de España, y con quienes ya trabajan en nuevas combinaciones.
Las verduras peladas y troceadas también ocupan buena parte de su volumen de producción en IV gama, entre las que destacan por porcentaje de comercialización la cebolla en diferentes formatos o la calabaza de distintas variedades.
“Crecer manteniendo la calidad que se asocia a la marca Peris es nuestro principal objetivo, aunque sepamos que así el camino siempre es más largo. Con la IV gama queríamos mantener la línea de trabajo que nos identifica en I gama, con la selección de las mejores piezas en su momento óptimo de maduración, y nuestros clientes así lo han entendido, valorado y agradecido”, afirma Alberto Montaña, gerente de Vicente Peris.
La calidad del producto y sus cualidades organolépticas se apoyan en la innovación e inversión constante en sus instalaciones dedicadas a la IV gama, ubicadas en el municipio valenciano de Albuixech, junto a la Huerta de Valencia. Allí cuentan con una sala blanca de 400 m2 que permite trabajar en un entorno de máxima seguridad alimentaria, con temperatura controlada y microfiltrados constantes del aire. La apuesta por este perfil de instalaciones y la inversión continuada en I+D+i les ha permitido obtener el sello Pyme Innovadora, otorgado por el Ministerio de Economía y Competitividad.
En 2021, envases más sostenibles y nuevos productos
A lo largo de 2021 se prevé una evolución de los envases en los que sirven los productos procesados. En la actualidad ya manejan materiales exigentes, puesto que el 70% del plástico de cada tarrina es reciclado, el máximo que ahora mismo pueden aportar sin poner en riesgo la seguridad alimentaria ni la adecuada conservación del producto. Además, se trata de PET, el más sostenible de los plásticos, al ser 100% reciclable. No obstante, en Vicente Peris siempre están en búsqueda constante de nuevos materiales más sostenibles, y muy pronto presentarán una innovación en esta línea.
“Estamos en escucha permanente, empatizando con las necesidades que nos plantean nuestros clientes y, a la vez, tratando de ponernos en la piel del consumidor final. De todo ello obtenemos conclusiones que tratamos de plasmar en nuestros productos y presentaciones, y en breve lanzaremos varias propuestas que van de la mano de las tendencias de mercado que tenemos detectadas”, comenta Montaña.
Vicente Peris es una empresa familiar creada en 1944 por su fundador, Vicente Peris. En la actualidad, y con la tercera generación al frente, cuenta con dos centros de producción en los municipios valenciano de Foios (I gama) y Albuixech (IV y V gama), ambos a las puertas de la Huerta de Valencia, que emplean a más de 80 profesionales.
Sus frutas y verduras se distribuyen en distintos países de la Unión Europea entre los que destacan, por volumen de compras, Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Alemania e Inglaterra.