En apenas una semana, el Gobierno de la Región de Murcia ha retirado 4,5 toneladas de peces muertos de las playas de la cubeta sur del Mar Menor, y no es la primera vez. Ocurrió en octubre de 2019, y puede que tampoco sea la última si no se toman las medidas adecuadas.
En ocasiones anteriores, y ante crisis ambientales como la de los últimos siete días, han sido muchos los focos puestos sobre la agroindustria de la zona, y una vez más, ha vuelto a ocurrir. En este sentido, Fernando Gómez, director de Proexport, lamentó en declaraciones a Onda Regional que siempre se señale a la agroindustria como responsable de la contaminación del Mar Menor, sobre todo cuando “existe una conciencia medioambiental en la agricultura moderna y con futuro de la Región, y particularmente en el Campo de Cartagena”.
Desde Proexport, han reclamado al Ministerio de Transición Ecológica que les permita extraer agua del acuífero y, una vez tratada, darle un uso agrícola, evitando su filtración al Mar Menor. Actualmente, el nivel del acuífero es más alto que el del Mar Menor, de ahí las filtraciones, que llevan consigo un elevado nivel de nitratos fruto de prácticas agrícolas de años pasados y que el sector lleva mucho tiempo tratando de revertir. “No voy a decir que todo el mundo lo hace bien”, afirmaba Fernando Gómez en las citadas declaraciones, “pero sí estamos avanzando” y, de hecho, siguen trabajando en la promoción de las buenas prácticas agrícolas, cerrando pozos ilegales y fomentando una agricultura más sostenible.
Por su parte, algunas empresas del sector, como es el caso de Soltir, lamentan la “ineficacia de los políticos”, que, solo en los últimos tres años, se han dedicado a “hablar muchísimo del tema, pero no se han hecho nada más que proyectos que, de momento, no llevan a ninguna parte”, apunta su gerente, Ángel García. Asimismo, defiende, como Gómez, la extracción de agua del acuífero, ya que “para renovarlo, hay que gastarlo”.
A diferencia de otras veces, García reconoce que, en esta ocasión, el sector no se ha sentido tan “acusado directamente” y sí percibe un hartazgo generalizado en una sociedad que ve morir el Mar Menor ante la impasividad de las distintas administraciones.