Como le ocurrió a la expedición que capitaneó Cristóbal Colón hace más de cinco siglos cuando cumplía un mes de travesía hacia ‘las Indias’, el sector de berries navega por un océano de incertidumbre. Este es el denominador común para las empresas y cooperativas que producen y comercializan frutos rojos, debido a la situación actual que están viviendo y ante la que no se vislumbran soluciones palpables ni definitivas.
El sector acumula un lustro con más sombras que luces en cuanto a su futuro debido a la falta de agua y la escasez de alternativas reales: falta de infraestructuras y planes hidrológicos. Además, el incremento del 50% en los costes y la escasez de mano de obra, unidos a la excesiva burocracia interna y a la falta de aplicación de las cláusulas espejo para países terceros restan agilidad e incrementan la competencia desleal, mermando aún más la capacidad de adaptación y respuesta rápida ante los mercados.
Onubafruit ha consolidado su propio centro de investigación varietal para desarrollar variedades propias y Viveros California trabaja en crear una línea de variedades en abierto
Innovar, la clave
Como respuesta, las empresas apuestan por la tecnificación del cultivo, como reconoce Romualdo Macías, de Costa de Huelva: “Si no tuviéramos la última tecnología en la finca en la gestión de riego, no seríamos rentables”. De forma similar se expresa Ernesto Javier Gómez, de Cartayfres, que afirma que Huelva no tiene nada que envidiar de Israel en cuanto a eficiencia en riego. En innovación, Onubafruit, por su parte, ha puesto en marcha su propio centro de investigación varietal, que ya está consolidado, lo que le permite desarrollar variedades propias para obtener una mayor diferenciación, un trabajo imprescindible “para ser los líderes que somos”, destaca Manuel Regidor, de Freslucena.
En este apartado, Viveros California también presenta una línea de variedades en abierto, a disposición de todos los agricultores. Asimismo, el sector ha puesto el foco en la tecnología para ser más eficientes y ahorrar costes, “atacando los problemas de calidad antes de que se produzcan”, apunta el director general de Viveros California, Antonio Infante; y aprovechando los avances de la visión artificial, lo que permite trabajar “a la carta” para el comprador de arándano, detalla Macías.
Sabor, calidad y calibre
Otra de las claves para mantener la pujanza en los mercados pasa por seguir insistiendo en la mejora continua de los factores que marcan la diferencia por parte del consumidor al comprar berries: calidad, sabor y calibres homogéneos. En cuanto a las enfermedades, lamentan que el agricultor apenas puede tratar sus cultivos, lo que complica cada vez más el mantenimiento de la sanidad vegetal, indican desde BerryWorld.