La empresa hortofrutícola ha reactivado su actividad «muy despacio», según indicaron fuentes de la dirección, con la incorporación inicial de 35 de sus trabajadores y la apertura de solo una de sus siete líneas de selección y envasado, donde fueron detectados los primeros ocho casos positivos, todos ellos leves o asintomáticos. Hasta ahora, es la única firma aragonesa obligada a detener su actividad por un brote de coronavirus.
En su vuelta al trabajo, la empresa mantiene las mismas medidas de higiene y seguridad que ya aplicaba antes de su cierre el pasado 20 de junio, como el control de temperatura en los accesos, la implantación de turnos en el comedor o la desinfección de sus instalaciones. La única modificación ha sido el tipo de mascarilla destinada a los trabajadores, que han pasado a utilizar la quirúrgica, según fuentes de la empresa.
De cumplirse lo previsto, Frutas La Espesa recuperará el 100% de su actividad «en el plazo de dos o tres semanas», pero hasta entonces seguirá acumulando importantes pérdidas, tal y como reconocen desde la dirección, que, aunque afectados por este hecho, reconocen que «lo más importante es que todos sus empleados y sus familias se encuentran bien». La empresa es una de las más importantes de su sector en Aragón. Al año mueve 35 millones de kilos de fruta y de su actividad, dependen unas 1.200 personas, entre trabajadores directos e indirectos.
Ante ello, el alcalde de Zaidín, Marco Ibarz, mostró su satisfacción por la vuelta a la actividad de la empresa, que, tal y como indicó, «es fundamental para la economía de la zona». «Aunque recuperar lo perdido es imposible, es una gran noticia que vuelvan a estar en funcionamiento», añadió.
Fuente: Heraldo de Aragón