La Comisión Europea prevé presentar la propuesta de nueva directiva de uso sostenible de productos fitosanitarios a mediados de junio. Así lo ha anunciado “en primicia” la directora de Auditorías y Análisis de Salud y Alimentación de la Comisión Europea, la española María Pilar Aguar Fernández, en el 16 Symposium Nacional de Sanidad Vegetal que se está celebrando en Sevilla y que este jueves ha vivido su segunda jornada.
Durante su intervención, Aguar ha reconocido que la invasión rusa de Ucrania ha obligado a cambiar momentáneamente los planes de la Comisión, lo que no significa “ni mucho menos” que Bruselas renuncie a la Estrategia ‘De la Granja a la Mesa’, entre cuyos objetivos cuantificables se encuentra la reducción del uso de fitosanitarios y, particularmente, los de mayor riesgo con el fin de proteger la biodiversidad, el medio ambiente y la salud humana. “La clave no es prohibir los fitosanitarios, sino reducir, cuando sea posible, su uso y no prohibirlos cuando no existan alternativas”, ha insistido.
La directora de Auditorías y Análisis de Salud y Alimentación de la Comisión Europea entiende que la actual directiva contenía “puntos mejorables” que van a verse reflejados en la nueva propuesta. Entre ellos ha citado una mejor utilización de la gestión integrada de plagas, incluir la definición de “biocontrol”, la potenciación del uso de fitosanitarios de origen biológico o de bajo riesgo frente a los productos químicos y un mejor reflejo en el nuevo texto de los avances tecnológicos, caso de los drones.
Aguar ha reconocido que “la evolución hacia una agricultura más sostenible tiene un coste”, por lo que se hace necesario un apoyo a los agricultores para que no pierdan su rentabilidad. En este sentido, señaló que se han impulsado iniciativas dentro de la PAC para otorgar incentivos encaminados a potenciar el uso sostenible de fitosanitarios, entre otras. En este punto, se ha lamentado de que “los Estados miembros de la Comisión Europea no han sido lo suficientemente ambiciosos” para alcanzar los objetivos cuantificables.
La nueva propuesta de uso sostenible de productos fitosanitarios se prevé presentar a mediados de junio y su desarrollo dará lugar a la creación de una serie de grupos de trabajo en el Consejo y en el Parlamento Europeo para alcanzar una propuesta final negociada con todos los Estados miembros.
EL RETO DE LA SANIDAD VEGETAL EN ESPAÑA
Por su parte, Valentín Almansa, director general de Sanidad de la Producción Agraria del MAPA, ha asegurado que el principal reto de la agricultura española en materia de sanidad vegetal es “intentar controlar y gestionar bien las plagas y las enfermedades, empezando por evitar que entren, y para eso es fundamental el refuerzo de control en frontera”.
Almansa, que ha dedicado su ponencia a analizar el uso sostenible de productos fitosanitarios en España, ha defendido que el objetivo de esta filosofía “no es reducir en general el uso, sino controlar el abuso” de estos productos y su impacto en el medio ambiente y en la salud. A su juicio, “los agricultores españoles hace tiempo que entendieron este mensaje” y “eso se nota en los datos”. “Nadie habla de no usar fitosanitarios, por supuesto que hay que usarlos, pero dentro de lo que es la gestión integrada de plagas. Es decir, el fitosanitario es un herramienta más, pero no es la única, ni siquiera la primera. Pero, por supuesto, usando los fitosanitarios cuando sean necesarios”.
Según los datos que ha dado a conocer en el Symposium, el director general de Sanidad de la Producción Agraria del MAPA sobre la evolución del uso de fitosaniarios en España durante el período 2014-2020, nuestro país está haciendo bien su trabajo. Todo los indicadores están reduciéndose o estabilizándose en su uso, a excepción de la de productos no autorizados. “Todo va bien, excepto la categoría cuatro. No tiene sentido que casi el 10 por ciento de la utilización de productos fitosanitarios en España sean productos prohibidos (autorizaciones excepcionales)”, se ha lamentado. Almansa ha anunciado que el Ministerio ajustará el sistema para trabajar con datos más actuales sobre “cómo y dónde se venden” fitosanitarios en España y ha avanzado la puesta en marcha del “libo electrónico de explotación”, que permitirá conocer con exactitud el uso de fitosanitarios explotación a explotación.
El segundo bloque de ponencias ha tratado sobre la utilización de drones en la protección de los cultivos, la normativa y modificaciones legales planteadas para considerar este tipo de aplicaciones como tratamiento terrestre, así como los beneficios del 5G en el uso del dron para la agricultura.
Asimismo, el Symposium ha estrenado en esta segunda jornada las ponencias y conferencias comerciales de multinacionales del sector de la Sanidad Vegetal, con una afluencia de entre 1.000 y 1.200 personas. Y una novedad en esta 16º edición, las salas multisectoriales. Un interesante foro de debate de este encuentro nacional de la Sanidad Vegetal en el que diferentes entidades han expresado sus nuevos objetivos de cara a la Estrategia ‘De la Granja a la Mesa’.