«Balance muy positivo para la agricultura almeriense». Éste sería el titular que daría el delegado provincial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta, sobre la última campaña agrícola. Arropado por los responsables de cada área de la delegación, Ortiz hacía ayer repaso del sector así como de las medidas que ha llevado a cabo la Junta de Andalucía. En este sentido, destacaba la facturación del campo de 3.154 millones de euros que sumados a los 1.800 de la industria auxiliar, hace que el volumen de negocio generado entre ambas supere los 5.000 millones de euros. Del mismo modo acuñó a las exportaciones que han alcanzado los 2.359 millones de euros suponiendo una cifra récord, superando casi un 16% el de la anterior campaña.
Estos datos positivos pueden tener diversos orígenes. Por un lado, José Antonio Aliaga, secretario general de la Delegación de Agricultura, apuntaba al «recurso fácil» de la climatología, ya que las heladas en lugares como Turquía y Marruecos han repercutido en las mejores ventas almerienses, «pero hay que destacar el buen hacer y la fortaleza comercial de las empresas de Almería. Antes, nuestros clientes intentaban alargar la campaña de verano en otros países y ahora están deseando comenzar aquí, y en primavera, antes deseaban terminar con nosotros y, ahora, quieren prolongar con nosotros el suministro«. Aliaga reseñaba en este sentido la concentración empresarial y la importancia del control biológico, que «ha sido nuestra bandera y da seguridad a los clientes y, además, aunque sea más trabajoso, se ve reflejado en las exportaciones con una cuota del 75% frente al 45% de 2007».
En concreto, respecto al control biológico, en los últimos meses se viene hablando de un descenso en su aplicación. Según Aliaga no hay lugar a alarma porque en los principales cultivos se mantiene, así en pimiento el 100% de la producción se cultiva bajo esta técnica, «pero en tomate sí, pasando de las 9.110 hectáreas en la campaña de 2015-2016 a las 6.380 hectáreas previstas este año» . Es llamativo que la caída de control biológico en tomate se produce paralelamente al aumento de virus en este producto; entre las razones técnicas apunta al costoso trabajo que los agricultores señalan respecto al manejo del Nesidiocoris (depredador utilizado para combatir la mosca blanca o la Tuta absoluta) o a su baja implantación en los cultivos de primavera como melón y sandía, ya que muchos agricultores no se lo plantean por ser un cliclo corto, sin bien puede ser beneficioso para el cultivo que le sigue después.
Por otro lado, en los últimos dos años también se ha incrementado los productos que superan el límite máximo de residuos, si bien Almería sigue manteniendo buenos datos y bajo la media de la Unión Europea, «de las muestras realizadas en La Mojonera en 2007 estábamos en un 7,5%, en 2008 bajamos al 0,7% mientras en la UE la media era del 2,8% y, ahora estamos en el 1,4%».
Fuente: Diario de Almería