Tras varios años de investigación y ensayos de campo, Koppert ha conseguido desarrollar una estrategia exclusiva en el mercado que permite llevar a cabo un control biológico muy eficaz de Thrips parvispinus en los cultivos hortícolas de invernadero y en semilleros. El éxito de la nueva estrategia de Koppert frente al Parvispinus se basa en la combinación de dos ácaros depredadores que han demostrado tener una alta capacidad de control de esta plaga. Después de un largo proceso de descarte que ha durado varios años, durante el que se analizó científicamente la eficacia de varios enemigos naturales de Parvispinus, Koppert ha seleccionado los dos ácaros depredadores que han demostrado ser los más eficaces frente a esta plaga emergente: Amblydromalus limonicus y Transeius montdorensis.
Amblydromalus limonicus, que Koppert comercializa en exclusiva con la marca Limonica, ha demostrado ser el ácaro que tiene la mayor capacidad de depredación de Thrips Parvispinus. Se alimenta tanto de huevos como de larvas en estadío L1 y L2, aunque también depreda otras plagas como mosca blanca y araña roja. Limonicus puede sobrevivir con polen y se desarrolla en un rango de temperaturas entre 10º C y 30ºC. El comportamiento de Limonicus en invernadero comercial ha confirmado su excelente adaptación al frío y su elevada movilidad por toda la planta, incluidas las partes más bajas.
Por otra parte, Koppert revoluciona el control biológico de Thrips Parvispinus al comercializar por primera vez el ácaro depredador Transeius montdorensis en el exclusivo formato de sobre Ulti-Mite. Este innovador producto, que se comercializará con la marca comercial Montdo Ulti-Mite, ofrece importantes beneficios, ya que el formato Ulti-Mite produce un 60% más de ácaros que un sobre de papel. Además, no es imprescindible la alimentación extra del ácaro depredador, ya que el sobre incluye un ácaro presa que sirve de alimento a Transeius montdorensis.
Protocolo en pimiento
Tras las experiencias desarrolladas en campo, Koppert ha puesto a punto un protocolo de control biológico de Thrips Parvispinus en pimiento que contempla diferentes escenarios. Si no hay presencia de Parvispinus, se recomienda realizar la aplicación de Swirski UltiMite coincidiendo con la aparición de los primeros botones florales. Posteriormente, se realizarán sueltas de Limonica para el control de focos.
Si ya se ha detectado presencia de Parvispinus, Koppert recomienda en primer lugar la colocación de sobres de Montdo Ulti-Mite coincidiendo con la aparición de los primeros botones florales y sueltas de Limonica para el control de focos. Las nuevas soluciones se complementan con el uso del chinche depredador Orius laevigatus y las trampas adhesivas Horiver de color azul.
Yo venzo al Parvispinus
Limonica y Montdo Ulti-Mite fueron los protagonistas indiscutibles en el evento de presentación que se celebró ayer en el Auditorio de El Ejido con el título “Yo Venzo al Parvispinus con Koppert”. Ante más de 650 asistentes, principalmente asesores técnicos y productores, la investigadora Sarra Bouagga, perteneciente al departamento de I+D de Koppert España, presentó todos los detalles del proyecto de investigación que ha permitido identificar los puntos débiles de Thrips Parvispinus. La investigación ha requerido un esfuerzo extra, ya que fue necesario establecer una primera fase de conocimiento exhaustivo sobre la plaga debido a la escasa información científica que había disponible a nivel mundial.
Por su parte, Julián Giner, director técnico de Koppert en Almería, mostró los resultados finales de las experiencias llevadas en campo, que han confirmado la eficacia del protocolo de control biológico desarrollado por Koppert, tanto para invernaderos hortícolas como para el control de esta plaga en semilleros de hortícolas y ornamentales.
El evento “Yo Venzo al parvispinus con Koppert” fue inaugurado por el Alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, quien presentó la apuesta ejidense por la construcción de un Centro de Experiencia en Agricultura para mostrar al mundo el modelo de agricultura sostenible en invernadero que lleva implantado más de 50 años en Almería. La presentación de la jornada corrió a cargo del director de Koppert en España, Boaz Oosthoek, quien recordó a los asistentes que la disponibilidad de los plaguicidas químicos es menor cada año debido a la toxicidad de algunos de ellos. “Es el momento de incorporar el control biológico como la estrategia básica de control de plagas y enfermedades en el contexto de la Gestión Integrada de Plagas. Sabemos que tanto los agricultores como los técnicos de campo se enfrentan a diario a problemas derivados de la reducción de soluciones químicas y la pérdida de eficacia de muchas de las que siguen disponibles como consecuencia de las resistencias adquiridas por las plagas”.
El evento contó además con la participación de Loles Alcázar, entomóloga del Laboratorio de Producción y Sanidad vegetal de La Mojonera, dependiente de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía. Alcázar explicó la morfología y biología de esta plaga y ofreció consejos prácticos para ayudar a identificarla correctamente. El evento fue clausurado por el Delegado Territorial de Agricultura, Antonio Mena, quien puso en valor la importancia del control biológico de plagas en el contexto de las buenas prácticas vinculadas a un modelo de agricultura sostenible.
Actualmente, el Thrips parvispinus es una de las plagas que más preocupa a los productores de invernadero, especialmente en los cultivos de pimiento, berenjena, pepino y ornamentales. Koppert ha sido desde el principio muy consciente de este enorme problema que pone en jaque a la sanidad vegetal de los cultivos afectados y que, durante los últimos años, resta rentabilidad al sector agrícola provincial.
Con su nueva estrategia, Koppert cambia para siempre las reglas de juego en el control biológico de esta importante plaga que puede provocar graves daños en el cultivo, como deformaciones en los brotes tiernos y en las hojas más jóvenes y marcas en el fruto conocidas como “cremalleras”. Además, la estrategia de Koppert ofrece todas las ventajas añadidas del control biológico, ya que no genera residuos químicos, no necesita plazo de seguridad y no genera resistencias en la plaga.